Olas de sentimientos
Doce años enamorado de la
misma chica, suspirando por una mirada, por una palabra, buscando tropezar para
poder rozarla. La primera vez que miró aquellos ojos ya nunca los pudo olvidar.
Toda ella era perfecta, su pelo negro como el azabache, sus ojos color miel, su
piel aterciopelada, aquella sonrisa encantadora y aquel andar de diosa le hizo
perder el sentido. Por aquel entonces solo tenía quince años y ella catorce,
los años fueron pasando y a pesar de estar separados durante varios meses al
año él nunca la pudo olvidar, conseguiría conquistarla de alguna forma a pesar
que ella ni le miraba.
Lo que no sabía era
que otra joven estaba totalmente enamorada de su persona, siempre la había
visto como una gran amiga, pues todo su ser estaba prendado de la diosa de
azabache, mientras que la dulzura de Marta no hacía mella en su corazón.
Marta intentaba por todos
los medios que se fijase en ella, le dolía escucharlo hablar de otra mujer, de cómo
la amaba, de los planes que hacía para poder conseguirla. Estaba tan inmersa en
su amado que no se dio cuenta de que Jairo estaba loco por ella, nunca hubiera
pensado que aquel joven tan guapo se pudiese fijar en una chica corriente y
poco agraciada.
¿Cómo era la vida? La mayor
parte del tiempo la pasamos intentando conseguir algo que posiblemente nunca se
tendrá y dejamos pasar lo que tenemos delante sin darle una oportunidad.
La diosa de azabache se
casó con un rico millonario que le llevaba al menos treinta años, mientras su
joven amado nunca supo si le había ido bien o no, si era feliz o desgraciada,
si en algún momento pensaba en él, jamás amó a otra mujer, a pesar de tener
varias novias nunca consolidó una relación estable, su corazón se había quedado
atrapado en el de la diosa de azabache.
Marta desesperada lo
abandonó todo para irse lejos en busca de alguna aventura o eso era lo que ella
decía, sin embargo, solo quería estar lejos de aquel hombre que nunca la mirara
más allá de la amistad.
Jairo olvidó a Marta y se
casó con una joven que lo hizo muy feliz, tuvieron hijos y formaron una bella
familia.
¿Así era la vida? Por momentos
cruel, ¿y el amor? Con sabor a sal para algunos y muy dulce para otros.
Es penoso eso. El que la mayoria de las cosas o las mas importantes para alguien se hayan quedado en un anhelo y nada más. Sin cumplirse mas que en su imaginación.
ResponderEliminarAyayay!!! Me eriza la piel. En esto fundamento mis pensamientos y sentimientos: en estas cosas de la vida que en momentos pueden parecernos por demás absurdas. La vida, la vida, la vida...
ResponderEliminarCuando un amor no es correspondido, en algún lugar del mundo sodomizan a un monaguillo. Es horrible. Es la vida.
ResponderEliminarAsí es la vida en general, dulce cuando todo va bien, amarga cuando no, unas veces con sal, otras con pimienta...
ResponderEliminarO amor está, portanto, cheio de encontros e desencontros. Gostei muito do texto :)
ResponderEliminarMe hiciste recordar las pequeñas relaciones de amor que tuve en el pasado, en ellas fui la que termino todas, con la idea de que no amaba a las personas con la que tuve en su momento la oportunidad de salir con las personas de mi pasado.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSi es que a veces no vemos las cosas que nos rodean por una fijación hacía, muchas veces, lo imposible. Pero bueno, a los sentimientos no se les puede controlar, y nos sumergimos en amores imposibles.
Entiendo a Marta, no es plato de buen gusto ver que la persona que amas no te ve con los mismos ojos, pero lo que no entiendo la actitud e Jairo. Aunque no amase a Marta, si la veía como una buena amiga, ¿no intentó retener esa amistad?
Pero bueno, a veces es mejor hacer borrón y cuenta nueva, para poder avanzar.
Besotes
Es cierto que a veces nos empeñamos en intentar conseguir cosas que seguramente nunca tendremos y dejamos pasar lo que tenemos a nuestro lado, yo la verdad es que en el tema amoroso actuaría igual que Marta, alejarnos es la mejor opción cuando no somos correspondidas. Un beso.
ResponderEliminarLa verdad es que la vida acaba dando muchas vueltas, y en la mayoría de las veces no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Deberíamos de ser más aventureros, arriesgarnos más, si total el no ya lo tenemos. Y nunca aferrarnos a un sitio o a una persona.
ResponderEliminarLa vida es para vivirla.
Un saludo.
Hola, pienso que la vida tiene ciclos, y también da muchas vueltas, el tiempo pone en su sitio a cada persona, muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, es el caso de esta reseña, aunque ella no sabía que estaba totalmente enamorada, con el tiempo aceptarán la realidad, me encantó leerla
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo la profundidad del texto. A veces las personas se quedan ancladas en algo que no pueden conseguir y no se dan cuenta de los pequeños detalles y de la gente que tienen a su lado.
Creo que hay situaciones que nos fijamos en lo complicado, en lo casi imposible, en vez de centrarnos en lo más cercano y en aquellas cosas que nos hacen sentir bien de verdad.
¡Un placer haberte leído!
Me ha encantado leerte, pensamientos o no creo que todos compartimos en algún momento algo similar, sobretodo adolescentes. Me recuerda a esa etapa más bien. Es importante no quedarse ahí, seguir hacia delante porque cuando algo no es...será otra cosa
ResponderEliminarHola guapa, pues son cosas que pasan a veces, esta vez tu relato me ha parecido bastante reflejo de la realidad! me ha hecho pensar en varias cosas de mi pasado, tanto sobre mis sentimientos como sobre cosas que los demas han sentido... en fin, buena entrada! besos
ResponderEliminarVa en la personalidad de cada uno atreverse a dar el paso y preguntar por los sentimientos del otro. Pero son muchas las ocasiones que se dan (o mejor dicho, se dejan de dar) historias como la que podía haber pasado entre ellos,bss!
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