La hija
Tenía quince años, y por un
casual, descubrió que era adoptada, se sintió engañada, traicionada, y muy
enfadada; a esa edad, todo se convierte en una pesadilla; ahora comprendía,
porque sus padres, eran tan mayores, entendía, porque no la apoyaban, porque
siempre la estaban castigando.
Con aquellos papeles, en los
que decía que era adoptada, se presentó en la cocina y se sentó junto a aquellos
dos, que decían que eran sus padres, y les pidió una explicación.
Ellos, se miraron con
tristeza, sabían que algún día llegaría ese momento. La madre, intentó acariciar
y besar a su hija, y esta se apartó con desdén, mostrando rencor y desprecio.
La madre, sintió una puñalada en el corazón, y comenzó explicando, con voz
entrecortada por la pena y por el dolor.
—Sí, eres adoptada, sin embargo, eres nuestra hija, te queremos más que
a nuestra propia vida, fuiste nuestra ilusión, nuestro despertar, nos alegraste
cada uno de los días en estos quince años. Sabemos que tú, también nos quieres,
aunque ahora, te sientas engañada, no te hemos dicho nada, estábamos esperando
que fueses mayor de edad, también teníamos miedo a perderte, a que nos dejaras
de querer. Hace quince años, tu madre, tus abuelos maternos murieron en un
incendio, tu madre solo tenía veinte años, y te protegió de las llamas, salvándote la
vida, era una niña, sin embargo, su amor por ti, era tan inmenso, que solo
pensaba en protegerte, aun a pesar de perder su vida. Nosotros éramos unos
vecinos, y te acogimos durante dos semanas, mientras no encontraban a otros
familiares, nadie sabía quién era tu padre, y, no encontraron más familia, por
lo tanto, en esas dos semanas, te habíamos cogido tanto cariño, que decidimos
presentar la adopción, sabíamos que teníamos posibilidades, pues, tú, te habías
acostumbrado a nosotros y nosotros a ti, solo tenías quince meses y desde el primer
momento supimos que podríamos ser tus padres, que tú podrías ser nuestra hija,
querernos mutuamente, darnos amor y felicidad, nosotros deseábamos ese amor y
tú también.
La niña, se quedó mirando a su
madre y unas lágrimas cayeron por sus mejillas, en aquel momento, supo, que su
corazón estaba con ella, estaba junto a los dos, la habían acogido, la habían
amado, querido y le habían dado una vida feliz.
No quería hacer sufrir más a
sus padres, y dejó todas las preguntas para más adelante, ahora sabía la
verdad, y eso la liberaba, se prometió, que nunca más apartaría a su madre
cuando quisiera abrazarla, que nunca más le negaría un beso, que la escucharía
cuando tuviese algo que decirle.
Solo tenía quince años, y pensaba,
que si su madre siendo tan joven, le había salvado la vida, ella tenía que
hacer lo posible por ser una buena hija, una buena mujer, y que sus dos madres,
se sintiesen orgullosas.
No se como lo haces pero acabas de hacerme llorar... Supongo que soy una ñoña pero estas historias me llegan adentro.
ResponderEliminarA los 15 años todo son hormonas revolucionadas y mala leche pero en el fondo también tienen su corazoncito.
Es una historia preciosa.
Hola. Que tierno relato. La edad de 15 años siempre es difícil y se piensa que nos no quieren. Esta chica descubrió una verdad escondida que en un principio pensó que le habían engañado y no la quería. Una vez contada la historia se dio cuenta que estaba confundida, y descubrió el gran cariño de su familia, y la verdad de su madre. Una historia dura pero muy tierna. Me ha gustado, me has hecho sentir. Saludo.
ResponderEliminarEntiendo que a los 15 una trae las ideas algo alborotadas, pero es algo que ocurre a veces en la realidad y no logro explicarlo, me encanta la forma que describes todo, me sentí parte de la narrativa, como si conociera de toda la vida a los pobres padres injustamente juzgados.
ResponderEliminarAbrazos y gracias por compartir.
Hola guapa
ResponderEliminarAy este relato me ha tocado el corazón de una manera que no esperaba. entiendo la reacción de ella porque a sus 15 años es una noticia dificil de procesar, pero todo el amor que ha sentido cuando descubre toda la verdad ha sido maravilloso
Un besazo
Qué bonita historia y la reflexión final me encanta. No por ser adoptado eres menos querido. Tampoco quiere decir que estes necesariamente en deuda con tus padres adoptivos pero sí se merecen ese amor que te dieron día tras día.
ResponderEliminarBesotes
¡Hola!
ResponderEliminarLos padres no son quienes te traen al mundo, sino los que te cuidan y aman incondicionalmente, obvio, pero entiendo que, y más a los 15 años, el mundo se pueda venir abajo con tal importante noticia, y más a sabiendas que su madre biológica, junto a sus abuelos murieron en tal horribles circunstancias. Es que es una bomba de información muy difícil de asimilar, vamos, a cualquier edad.
Un relato duro, las cosas como sean, pero a la par de bello.
Besotes
Que dura esta historia, conocí una chica en la universidad descubrió que era adoptada y lo paso muy mal.
ResponderEliminarAl final hay padres que no tienen que ver con la sangre, respetan aman y crían hijos muy bien.
15 años es una edad peligrosa para algunas personas.
Es una decisión complicada decirles a los hijos que son adoptados, hay quienes lo hacen desde que son pequeños y quienes lo ocultan hasta que son mayores...Y nunca sabrán como acertar ni cuál será la reacción del pequeño. Parece que aquí, al final, salió bien, bss!
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