Con aroma a pipa Allí estaba otra vez aquel característico olor a tabaco de pipa, era la cuarta o quinta vez que al entrar a buscar el café experimentaba aquella sensación tan marcada. Al principio solo lo percibía en la cafetería, luego al entrar en casa, en su propio coche, duraba unos segundos que eran suficientes para saber que aquel olor era de alguien que estaba fumando en pipa. Esa mañana mientras esperaba que le preparasen el café, el aroma se volvió mucho más intenso, miró a todos los lados, nadie fumaba. —¿Perdona?, ¿hay alguien fumando en pipa? —No, no se puede fumar dentro, ¿Por qué? —Me vino un olor a tabaco de pipa, ¿tú no lo notaste? —Pues no. ¿El café? ¿va a ser como siempre? —Si, por favor. Dio una vuelta por el local, no era muy grande, habría unas quince mesas, algunas ocupadas y otras vacías, se acercó hasta los lavabos, el olor seguía ahí, sin embargo, no sabía de donde procedía. Se sentó en un banco del parque, ahora el único aroma que recibía er
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Todos hemos pedido deseos a la luna, no recuerdo que ninguno de ellos se haya cumplido o quizás si, no lo recuerdo, pero eso nos da que pensar que los deseos están y algunas veces se cumplen, muchas otras no, la historia es bonita y cruda como la realidad
ResponderEliminaroh dios, que fuerte, ¿donde disparó? ¿a la luna? ¿se suicidó? me ha parecido entender que el pobre niño se suicidó, que triste este relato y que intenso, desde luego escribes muy bien, pero el final el sobrecogedor, uf, que triste, realista también, espero que el próximo sea positivo, jeje, un abrazo guapa.
ResponderEliminarHola Mar, que relato mas sobrecogedor!!
ResponderEliminarLa verdad que deja muchas respuestas en el aire, quizás para que cada una de nosotras lo interpretemos a nuestro aire, o tal vez nos cuentes mas adelante que continua.. no se.
Intenso, sobrecogedor y tan real como la luna.
Saludos
¡¡Holiiii!!
ResponderEliminarQuién no ha pedido deseos a la Luna.... Sobretodo por escapar de una realidad que no te gusta. Como el protagonista de la historia.
Aunque el final, es un poco ¿abierto? No sé, no lo he llegado a entender del todo.
¡¡Bsssos!!
Ai, este relato me ha dejado con el corazón encogido... Aunque se pueden analizar muchos finales...
ResponderEliminarOjalá algún deseo de los que he pedido a la Luna se cumpliera, como aquí.. Y poder saber que pasará.....
¡Hola!
ResponderEliminarSin duda es uno de los relatos más sobrecogedores que nos has compartido pero a la vez con un mensaje buenísimo, o eso es lo que he entendido.
Que podemos tener una vida muy dura, pero que al final solo está en nuestra mano ponernos firmes y empezar a tomar las riendas de ella en vez de pedir deseos sin hacer nada, porque ellos pueden ser los que nos conduzcan a nuestro fin.
Besotes
Vaya, una historia que me estrujó el corazón, a veces la vida toma un curso que no podemos controlar, parece que el protagonista estaba atrapado y sin salida en esta vida.
ResponderEliminarQue bonita historia, a veces la vida nos lleva a situaciones que no podemos gestionar.
ResponderEliminarLo más importantes cuando todo esta mal es conectar con la esperanza que a la vez es tener el deseo que las cosa mejoren.
Hola guapa, pues que final más trágico, aunque hubiera acabado de una manera u otra lo seria, vaya, que tanto la carcel como la muerte eran dos destinos poco apetecibles! es verdad que parece que hay vidas ya marcadas desde el inicio y no hay buena decision que tomar! besos
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarQué final tan incierto... me deja sin palabras. Todos hemos pedido deseos a la luna alguna vez con la esperanza de que se cumplan algún día.
Besotes
Holaaaaaaaaa!
ResponderEliminarQue texto más profundo y con un final abierto, que deja a la reflexión.
Creo que todos alguna vez hemos pedido algún deseo por necesidad de cambio, pero está todo en nuestras manos.
Un besito, nos leemos^^
Vaya historia tan extraña, creo que la que más entre todas las que he leído tuyas...Es casi mejor no saber qué depara el destino, cualquier decisión que tomemos lo cambiará y no podemos vivir condicionados como este indigente, bss!
ResponderEliminarMe he quedado impactada, sin duda es un gran relato, que me deja una moraleja muy grande, pero al final el tomo una decisión, y obtuvo lo que pidió. Un relato corto, intenso, decisivo, me dejas pensando muchas cosas, muchos escenarios que sería de la misma magnitud, pues cuantas cosas en nuestra día a día, tomamos una decisión así.
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