Venta de libros de segunda mano



Venta de libros de segunda mano


Con solo mirar la fachada se podía descubrir la magia que desprendían todas aquellas piedras, que a lo largo de los años habían envejecido por las inclemencias del tiempo. La puerta de un tono marrón claro con zonas decoloradas por el paso del tiempo, el gran ventanal permitía curiosear el interior.

El escaparate exponía de forma desordenada varios libros amontonados, ofreciendo al que miraba ganas de entrar y colocarlos para poder acariciar aquellas tapas, abrirlos y oler a papel viejo, húmedo y gastado de tanto uso.

El letrero de “Venta de libros de segunda mano” se balanceaba de forma insinuante a todo el que pasaba. Al abrir la puerta una campanilla colgada del marco, sonaba con el tintineo característico de las viejas librerías. Hasta el umbral de la puerta llegaba el olor tan especial que desprendían todas aquellas historias, cuentos, novelas, relatos, fábulas, narraciones guardadas dentro de miles de páginas.

Se creaba un mundo de fantasía al pasear por entre las estanterías mirando a un lado y a otro, viajando en el tiempo con cada título, con cada autor, descubriendo nuevos mundos, nuevos escritores.

Detrás de un mostrador de madera maciza, junto a una registradora que resonaba en todo el interior cada vez que se abría; pues nadie salía de allí sin comprar algo; un anciano con un libro en las manos, miraba a través de sus redondas gafas hacia la puerta, siempre que escuchaba el característico sonido, echaba un vistazo al nuevo cliente y se interesaba en saber si precisaba ayuda.

Al fondo de la tienda se recopilaban los libros más antiguos, algunos incluso daban miedo tocarlos, por si se rompían. Tenían vida propia, solo con mirarlos descubrías cuantos mundos existían, cuantas palabras flotaban en su interior, cuantas frases te hacían erizar la piel, miles de emociones surgían al mirar la foto de su autor o su biografía. Aquella tienda era el paraíso de los libros usados, libros de los que gente que nunca los había leído los vendía, otros que habían soñado con cada párrafo, tenía que venderlos por algún motivo a pesar de resistirse a ello.

Una tienda con solera, con tradición, con arraigo, dedicada a la venta de sabiduría, al cambio de una lectura por otra, o la posibilidad de leer allí mismo en la trastienda en donde el tiempo no existía. Momentos que pasaban sin prisa al ojear las aventuras de aquello que caía en tus manos y, te resistías a dejarlo porque era conocimiento, iluminación de la mente, la idea de una persona que dejó plasmada su revelación en cada página.

Todo para el deleite de aquel que apreciase el esfuerzo, descubriendo lo imaginado. Sin duda, para cualquier autor cada palabra leída era alimento para su alma.

Venta libros
















Comentarios

  1. Uau!! Ficamos curiosos para conhecer o livro! Beijinho

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  2. Sarà un libro bellissimo.
    Ciao.

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  3. Las bibliotecas sí son dignas de adoración. Las iglesias que ardan.

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  4. Los libros usados tienen una energía diferente que los libros nuevos, en casa tenemos libros de segunda mano y nuevos la sensación es diferente, creo que algo de la persona que lo leyó antes se queda entre las páginas.

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  5. Hola!
    Siempre se encuentran buenas oportunidades en las librerías de segunda mano. Además, suele haber menos gente y más silencio así que son lugares que me gusta visitar (y salir con algo, claro)
    Besos!

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  6. Hola guapa
    Que maravilla has creado! me imagino esta librería con mucha claridad, la ambientación y los detalles que has creado son ideales para transmitir esa sensación que tenemos al entrar en una tienda de libros de segunda manos
    Jo, me has dado ganas de que exista de verdad y pueda visitarla. Cuanta vida tienen esos libros!
    Un besazo

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  7. conmovedora historia, al leer cada párrafo imaginaba cada escena como si estuviera dentro de la historia, me encanto.

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  8. Hola guapa, pues creo que todos los que somos grandes lectores o no tan grandes, dejemoslo en lectores, disfrutamos mucho de los relatos con librerias o libros, y mas si son estas las protagonistas, me ha gustado leerte e imaginar esta libreria! besos

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  9. ¡Hola!
    Me has transportado a una tienda que conocí hace un tiempo en Lleida, aunque por desgracia terminó por cerrar sus puertas, en la que se vendían libros de segunda mano. Libros que además de contarnos las historias que en ellos habitan, podríamos descubrir las historias de aquellos que decidieron ceder o vender esos libros. Aunque siempre sospeché que el vendedor, muchas de ellas se las inventaba ejeeje.
    Fuese como fuese, era sin duda un lugar mágico.
    Me ha gustado mucho recordarla a través de tu relato.
    Besotes

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  10. Por desgracia no creo que quede ya ningún negocio así, o al menos con ese encanto en el que el dueño vive por los libros sin importarle las ganancias, solo por compartir con otros que son como él...bss!

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  11. Es una pena que las librerías sean tan poco valoradas, con los que tesoros que albergan, pero las nuevas generaciones les falta la paciencia para leer un buen libro, y si es ya una segunda lectura mucho menos :-(

    Aún recuerdo cuando paseaba entre los pasillos de la Casa del Libro en Sevilla, con la romántica intención de encontrar un libro que me inspirara y siempre hallar ese fantástico libro con el que pasaba interminables momentos y descubrir con sorpresa que el mundo había seguido girando y girando sin mi ;-)

    Un saludo desde Suecia

    PabloD [ https://sveaypablo.es/ ]

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