La carta
Tenía que vender aquella
casa, no iba a ser fácil, llevaba mucho tiempo en el mercado, por la situación
los que la iban a ver se echaban para atrás, estaba muy alejada de todo y
necesitaba muchas reformas.
Nunca había estado sola
en el interior, siempre había esperado fuera a los presuntos compradores, sin
embargo, ese día hacía mucho frío, lloviznaba. Abrió la puerta con algo de
temor, pasó a la sala, desde allí podría ver si llegaba alguien.
Se quedó mirando aquel
aparador, era fantástico, muy antiguo, repujado, con unas asas bien trabajadas,
estaba bien cuidado.
Abrió de uno en uno los
cajones, estaban vacíos, excepto uno de ellos donde había un sobre, lo cogió,
dentro había una carta.
Se sentó y comenzó a
leer, había perdido la noción del tiempo, se había enamorado de aquel hombre
que con tanto sentimiento escribía aquellas palabras, pensaba de cuando sería
la carta, no tenía fecha, creía que hoy en día no había personas con tanto
sentimiento o que se enamorasen de esa forma.
Laura, mi querida y amada
Laura, durante los diez años que estuvimos juntos, he sido el hombre más feliz
del mundo, me has dado lo más importante, amor, comprensión, paz, felicidad.
Una vida, en la que no he echado nada de menos, porque te tenía a ti, estábamos
juntos en lo bueno y en lo malo, disfrutábamos de estar vivos, de habernos
conocido, de haber formado una pareja para todo.
Mis sentimientos nunca
cambiaron, al contrario, han crecido contigo, con tus palabras, con tus
caricias, con tus besos. No he sentido en ningún momento la necesidad de algo
más, siempre has sido parte de mi vida, lo mejor que me había pasado.
He creído que tú sentías
lo mismo, nunca lo hubiese dudado, sin embargo, ahora que ya no estás, me he
dado cuenta de que solo yo había puesto mi empeño en ese amor, que no había
visto más allá que lo que sentía por ti. Había supuesto que jamás nada se
rompería entre nosotros, hubiera jurado que éramos la perfección en todos
nuestros actos.
Laura, te deseo de todo
corazón que puedas amar, porque es el sentimiento más grande que se pueda
realizar, una palabra tan corta que conlleva tanto poderío, tanta pasión. Tu
decisión es sagrada para mí, tu libertad es mi prisión, no por ello voy a dejar
que vueles.
Porque te quiero, deseo
tu felicidad, porque te amo, deseo que puedas vivir, porque serás lo más
importante que me ha pasado, deseo que encuentres todo lo que buscas.
La vida me dará otra
oportunidad, no volveré a amar como te he amado, amaré mejor, con más fuerza si
es posible, no puedo cerrar este corazón que grita al amor, mis sentimientos no
se pueden hundir en la tristeza, tiene que haber alguien ahí afuera que me ame
tanto como yo la pueda amar.
Tengo tanto que dar, que
solo pido que todo lo que sentí por ti se quede en un bonito recuerdo que me
mostró el camino a seguir, el placer del amor, la sabiduría tras conocer el
dolor de la perdida. Me enseñó que no todo acaba, que sigue la vida, que se
puede amar cuantas veces sea necesario hasta encontrar la unión pura entre dos
corazones que laten al unísono.
Gracias mi querida Laura,
contigo he aprendido, soñado, amado, vivido. Un capítulo en mi vida que nunca
olvidaré, ahora tengo que cerrarlo y comenzar uno nuevo, en algún lugar del
camino abriré una nueva página que llenaré con una nueva historia y centraré
todo mi amor en ese nuevo episodio.
Miró, hacia el umbral de
la puerta, le vio allí de pie, guardó la carta en su bolsillo, acompañó al
comprador por toda la casa, mostrando cada uno de los rincones.
Durante la visita, echaba
su mano al bolsillo para tocar aquella carta, sentía cada palabra escrita, casi
podía recitarla de memoria.
Absorta en sus
pensamientos, no escuchaba, él, era ese hombre, había ido a buscar aquella
carta, quería saber si Laura la había leído o simplemente se había quedado
olvidada en aquel cajón.
El destino era así,
improvisando las ocasiones cuando uno menos las esperaba, ella estaba sola y él
posiblemente tendría la oportunidad de un nuevo comienzo.
¡Hola!
ResponderEliminarQue preciosa historia. Aunque admito que al principio me olía que la casa estaba encantada o algo jajajaa, pero no, simplemente en ella se encerraba una vieja historia escrita a modo de carta, y un nuevo comienzo, por lo que nos cuentas al final del relato.
La verdad es que no soy de las que cree en las casualidades, pero después de leer el relato quizás algunas sí sean posibles.
Como siempre, un placer leer tus obras.
Besotes
Debo confesar que la historia no terminó como esperaba, pensé que era Laura quien estaba leyendo la carta. Sin embargo me gustó mucho, y me lleno de nostalgia al saber que estaba listo para continuar con tanto amor, así ella leyera la carta, o no. Excelente relato. Saludos!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarMe ha parecido que el cruce al final de la historia está muy bien y es bastante sorprendente como comentan más arriba. Sigo pensando que el toque de misterio que das a las narraciones es fenomenal. Gracias.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
interesante como ves y escribes las letras de tu blog abrazos
ResponderEliminarCreo que esta es la historia más "sencilla" de todas las que he leído aquí. Ya me esperaba que le pasara algo malo a la vendedora, o que aparecieran alguno de los protagonistas de la carta para la visita. Parece que el hombre se tomó con mucha filosofía la separación, bss!
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarLa historia es muy bonita y la carta que le deja es muy tierna. Acostumbrada a tus giros finales ya me esperaba el fantasma del hombre o algo así jajaj Nunca dejas de sorprendernos.
Besos
Hola guapa
ResponderEliminarMe gusta mucho leer tus relatos porque nunca se que esperar y la sorpresa es genial
Esta carta me ha parecido muy especial
Un besazo
Hola, que historia tan bonita. A mi hermana le encantan los programas de reformas y a mi la parte en que encuentran escondidas una cápsula del tiempo o viejas cartas, periódicos. Ojalá yo encuentre algo así, si algún día me compro una casa. Gracias por compartir, un besote
ResponderEliminarHola guapa, desde luego tocas diferentes formatos ya que acabo de leer otro relato hace tuyo que ponia los pelos de punta, y este es todo lo contrario! pero bueno, en los dos formatos me gusta leerte y siempre consigues sorprenderme! besos
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarcreía que al final iba a haber alguna sorpresa como en otros de tus escritos pero esta historia es preciosa y muy tierna. Una carta que toca el corazón de la mujer que la encuentra... me encantaría saber como sigue.
Besos!
Me encanta siempre los giros que dan tus historias. Soy amante de las cartas y todo lo que lleva en escribir ara conectar o drenar el alama.
ResponderEliminarHola. Una historia preciosa y muy emocionante, como todas las que nos compartes. Me ha encantado, muchas gracias por compartirla con nosotros, bravo. Un beso.
ResponderEliminar¡¡Holiii Mar!!
ResponderEliminarCuando he empezado a leer el relato ya tenía más que pensado por donde iban los tiros... ¡¡Pues no!! Ha resultado ser una carta de amor conmovedora. Aunque me he quedado con la intriga de saber si Laura consiguió leer esa carta o no... Mmmm. SI lo ha hecho, fijo que se habrá pegado de cabezazos contra la pared.
¡¡Bssssos!!
es un texto precioso y me ha dado mucho que pensar en la de veces que tenmos algo delante de nuestros ojos pero no lo vemos o no queremos verlo...
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarMe sorprende como en unas pocas lineas eres capaz de sorprender al lector y hacerlo reflexionar.
La carta de amor es preciosa.
Un besito, nos leemos^^
Hola wapa! Es una historia de amor muy bonita y romántica, es como una carga de amor, verdad? Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBsss