Un destino para Ela
Ela, llegó hasta la
cumbre como una importante directora, poseía un buen estatus social, una
fortuna acumulada invertida en acciones, inversiones, bienes inmuebles, demasiado
capital ahorrado que no disfrutaba. Su vida solo giraba en ir subiendo de
puesto, para ello su actitud tuvo que ser la de una leona, sin importarle quien
cayese o a quien tuviese que pisar. Suponía era la única forma de llegar a lo
alto.
Toda su vida estaba
centrada en trabajar, el único descanso que tenía era dormir a lo cual no
dedicaba demasiadas horas. Ela, era una mujer muy atractiva, sin embargo,
quienes la conocían se apartaban de su lado por su actitud, su gesto siempre
serio, seco, sus palabras cortantes, no dejaba entrar a nadie en su mundo,
mucho menos en su corazón.
Todo cambio un tres de
abril cuando el tren en el que viajaba sufre un accidente, salió ilesa dentro
de aquella gran catástrofe, a su lado en aquel vagón varios muertos se apilaban
junto a su cuerpo. Ese día se dio cuenta que no era nadie, que en un momento
todo se podía terminar, su vida era triste, su única intención era llegar a lo más
alto para acumular capital y poder.
Tirada en aquel vagón con la muerte a su
alrededor, se juró que, si salía de esa daría un giro radical a su existencia, solo
una desgracia le permitía reconocer que todo era un acontecimiento de situaciones
alrededor de una persona que tendría que ir en busca de la felicidad, abrazar
una vida completa, llena de sentimientos los cuales podría compaginar
perfectamente con el poder, con la riqueza.
Tres meses tras aquel
accidente, abandonó su puesto, abrió una pequeña tienda de arte, era su pasión,
nunca la había tenido en cuenta ahora era el momento, expondría sus propios
cuadros y los de todos aquellos que deseasen entrar en el mundo del arte. Con
todo su capital acumulado viviría holgadamente todo el tiempo que le quedase.
Podía dedicar esa oportunidad a sí misma, a los demás, tenía mucho que ofrecer
y otro tanto que aprender.
Abrió su corazón, dando
la bienvenida a todo lo nuevo, la sonrisa era una prioridad en su rostro, las
palabras amables comenzaron a formar parte de su vocabulario, le resultaba
extraño lo fácil que era ser feliz, mucho más sencillo que ser una altiva, orgullosa,
altanera, soberbia.
Todo aquel cambio de
actitud, de vida, de proyecto hizo que consiguiera reconocer el amor,
enamorarse, hacer feliz a alguien que le correspondía, tener un hogar, una
personita que había llegado al mundo ofreciéndole algo que no conocía, un amor
incondicional, una dependencia mutua, unos sentimientos que nunca se podrían
expresar con palabras.
Un tren había sido la
causa de ese cambio, se lo agradecería toda la vida, podía haber muerto, pasar
por la vida sin más, con el odio de personas que no la conocían, no había sido
así, tenía una oportunidad, estaba aprovechándola porque no sabía cuánto
duraría.
Escribes muy bien! Quisiera poder escribir así algún día, para poder desarollar y cambiar a un personaje en tan solo unos cuantos párrafos. Muchos saludos, voy a empezar una cuenta de Blogger para poder seguirte. Un abrazo, Anna
ResponderEliminarHola guapa
ResponderEliminarAy me encanta este texto! Es muy diferente a lo que sueles traer y ha sido una grata sorpresa. Esta lleno de esperanza y amor por la vida, es lo que tenemos que fomentar
Me alegro de que ese gran susto le diera la oportunidad de abrir los ojos y ser lo bastante valiente como para disfrutar de la vida de verdad
Un besazo
Muchas personas necesitan que la vida les de un toque de atención para humanizarse y otros que ni con eso lo consiguen...Me alegra que tu personaje aprendiera, aunque eso de tener dinero para poder vivir del arte sin saber si triunfaría también ayuda a tener calma jajaja, bss!
ResponderEliminarWow, me encantó, y me identifiqué con tu escrito, por la personalidad de Ela, creo que algo así soy yo. Gracias por eso✨
ResponderEliminarEste texto refuerza mi teoría de que de las crisis surgen las oportunidades, quien dice crisis dice un hecho como el accidente de la protagonista del relato, que te hace cambiar el chip y ver que quizás deberías cambiar tus prioridades. Siempre consigues sorprenderme con tus historias, un abrazo.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEn los momentos más difíciles es cuando a una se le enciende la "luz". Te hace replantearte la vida de otra manera. Creo que con este relato has llegado a las personas que por una cosa u otra han sufrido un gran cambio a raíz de algo malo: una muerte cercana, la de un familiar/amigo, enfermedad, accidente, etc.
Besos
hola guapa, pues si, la vivencias duras o traumaticas o las que podrían haberlo cambiado todo marcan un antes y un después, y creo que además son necesarias para ir evolucionando en esta vida, sin duda es muy interesante tu texto y como la mayoría de los que escribes, muy realista con situación casi reales.
ResponderEliminarInevitablemente somos de aprender mucho más cuando nos pasan cosas que rompen nuestra zona de confort, y el personaje lo vive, aunque existen detalles que hacen que le sea más fácil hacerlo. Pero me ha gustado como va generando su propia historia.
ResponderEliminarQue buena historia, cuantas personas vivirán al ritmo de Ela, acumulando dinero y estatus, pero que bien que la vida le dio ese giro que le permitió apreciar lo verdaderamente importante en nuestro paso por la tierra.
ResponderEliminarA veces necesitamos perderlo todo para ver la vida desde otra perspectiva. Muy buena historia para valorar un poco más lo que tenemos y la vida.
ResponderEliminarHola Mar, estupendo relato como siempre. A veces es necesario para nuestro aprendizaje que ocurran hechos tremendos a nuestro alrededor para que nos hagan parar y ver hacia donde queremos llevar nuestra vida a partir de ese momento. Saludos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que hasta que no pasamos por situaciones extremas no nos damos cuenta de lo que realmente queremos o esperamos de la vida.
Ciertamente es un poco, desde mi punto de vista, triste, porque todo el tiempo vivido haciendo cosas que en realidad no nos llenan de verdad ya no vamos a recuperarlo.
Pero bueno, en la vida muchas veces bailamos el son que nos toca, aunque es mejor que nosotros mismos toquemos la música que queramos bailar.
Besotes
Hola!
ResponderEliminaruna segunda oportunidad así no la tiene todo el mundo, lástima que a veces tenga que suceder un hecho tan trágico para que pensemos hacia donde estamos llevando nuestra vida y hacia donde queremos ir (o no)
Me ha encantado, sin duda hace pensar en que nos replantemos algunas cosas.
Besos!
Hola, me ha encantado leer este texto, que veo que hay muchas personas así en la vida, el caso es que ella pudo reconducir su destino, haciendo lo que le gusta, teniendo en cuenta su vida, dejando un lado la posición, el dinero
ResponderEliminarqué triste realidad cotidiana.... antes trabajaba en un banco y conozco tanta gente así... la pena es que nunca les llega "ese tren" entiendeme, esa situación que le shace abrir los ojos... solo piensan en el poder, en aparentar... muy muy triste
ResponderEliminarA veces tienen que pasar cosas que nos lleven al límite para ser conscientes de que necesitamos un cambio 3n nuestra vida... Y, ojalá, todos encontrásemos el camino como tú protagonista....
ResponderEliminarMe ha encantado la historia...
A veces nos pasan este tipo de cosas, necesitamos cambios en nuestra vida y salir de la zona de confort para que vaya a mejor. Muchas gracias, he disfrutado mucho de la lectura, me ha encantado.
ResponderEliminarHola guapa, pues la experiencia que le sucede a la protagonista la verdad es que es terrible, no me puedo imaginar vivir algo asi! pero es cierto que a veces necesitas algo que haga que tu vida cambie, sea esto, sea otra cosa! lo he disfrutado mucho! besos
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarPues a veces nos viene bien un pequeño susto para darnos cuenta que necesitamos un cambio en nuestra vida, porque a veces los cambios llevan con ello la felicidad. Muchas gracias por el texto.
Un besito, nos leemos^^