Fito
Cuento
Si en algún momento del
regreso a casa, alguien le hubiera dicho lo que pasaba allí dentro, seguramente
no lo hubiese creído. A pesar de verlo con sus propios ojos, dudaba de la
estampa que tenía delante. Corrió a casa de su vecino para que fuese testigo de
lo que allí pasaba.
Aquella aventura había
comenzado seis meses atrás, durante un paseo por el parque, un pequeño gorrión
se lastimó una de sus alas e indefenso reposaba sobre la hierba. Con mucho
cuidado lo llevó a casa para curarlo y sobre todo para que estuviese bien
atendido.
La casa no era muy grande,
la compartía con Fito, un enorme gato con muy mala leche y demasiado posesivo.
Tan pronto notó que su compañero le prestaba más atención al pájaro, buscaba
cualquier excusa para acercarse y acabar con el intruso. Incluso en una ocasión
estuvo muy cerca de agarrarlo con sus fauces, menos mal que había llegado a
tiempo de evitar una tragedia.
El gato se colocaba bajo
la jaula de pajarillo y dormía con un ojo abierto, pendiente y atento a los
movimientos del ave que intentaba mover su ala rota.
El tener que salir a
trabajar era toda una odisea, tenía que dejar la jaula colocada de forma
estratégica, para que en ningún momento se abalanzase sobre ella. Mientras
estaba en el trabajo pensaba si el pájaro seguiría vivo y si el gato se había
portado bien. En el trayecto de regreso rezaba para encontrar todo tal y
como lo había dejado, que el indefenso animalito continuase sano y salvo.
Esa tarde noche, lo que
vio allí dentro le hizo soltar varias lágrimas, incluso su vecino no podía dar
crédito, conocía perfectamente al enorme gato. Después de llevar ocho años como
vecinos sabía que era un vago con malas pulgas.
Aquello que estaban
viendo quedaría grabado en sus mentes para siempre. Parpadearon varias veces y
cerraron la boca que se le había quedado abierta ante tal panorama.
Muy linda historia, los gatos son sorprendentes...
ResponderEliminarBesazo y buen descanso.
Los animales nos dan lecciones impresionantes, son maravillosos. Aquí, convivencia y gran ternura. No concibo mi vida lejos de animalitos. Precioso, Mar.
ResponderEliminarUma linda história e uma umagem muito bonita , o gato e o passarinho.
ResponderEliminarTenga uma linda noite, beijos.
Ese gato tiene un gran comportamiento y buen fondo. Seguro que es negro.
ResponderEliminarQue bonito. Yo recuerdo unos Patitos que tuvimos que seguían a nuestra gata como si fuera su madre
ResponderEliminarHola, relato entrañable y perfecto para iniciar el día con una sonrisa. Muy bonito. Saludos.
ResponderEliminarLa intriga es tremenda, qué pasará... Y claro no debería sorprendernos la convivencia entre los depredadores y sus perseguidos.
ResponderEliminarUna historia que te mantiene en tension y al final bushh y el alivio.
we learn a lot from animals.....
ResponderEliminarThank you for sharing the interesting story
Uy que tierna historia . Te mando un beso
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