La cabra

 


La cabra




La cabra

Las personalidades nacen o se forjan, posiblemente las dos sean ciertas, existen personas que nacen con una forma de ser arrebatadora, y otras van forjando su carácter con el paso por la vida junto con el tiempo, con las desgracias, amores, pasiones y un largo etcétera. Estas últimas llegarán a tener un carisma fraguado con los años y las primeras crecerán proyectando cada vez más esa forma de ser, actuar, hacer y sentir.

Por ello esta historia comienza treinta años atrás en un pueblo de unos doscientos habitantes, donde las tradiciones eran el pan de cada día. Todos los vecinos actuaban de igual forma, nadie se salía de esa norma que durante siglos estaba arraigada a cada uno de los que allí nacían. Los niños creían con esas tradiciones hasta que nació Eloísa que, desde muy pequeña se saltaba todas aquellas pautas. Su forma de hablar, de vestir, de actuar, de hacer y decir lo que quería era una provocación para aquellos cientos de vecinos.

Una noche en la fiesta del patrón, Eloísa no tenía todavía los quince años y salió a cantar al palco acompañada por los músicos, su vestimenta hizo sonrojar a todas aquellas mujeres que compartían aquel pueblo. Desde aquel día la apodaron con el nombre de “La cabra”.  Las demás jóvenes no querían salir con ella, los chicos se apartaban para no tener problemas en casa, hasta los dieciocho años salía y se divertía sola, a veces la insultaban o bajaban el tono cuando pasaba, al tiempo que escuchaba “ahí va la cabra”.

Eloísa estaba orgullosa de ser como era, le gustaba su personalidad y no la cambiaría por ser como todo aquel pueblo, retrógrados, malas personas, envidiosos, arcaicos.

Con dieciocho años recién cumplidos se fue a buscar su sitio en el mundo, cansada de las retahílas de sus padres, de sus hermanos, avanzó hasta la gran ciudad, allí comenzó su carrera de cantante, tenía buena voz y encontró un padrino que la ayudó en todo. Se olvidó de aquella gente, aunque si mantenía el contacto con su familia, la cual poco a poco fue cambiando su actitud con ella. Y llegó el día en el que dio un concierto en la ciudad cercana a su pueblo y allí estaban todos aquellos que un día la habían repudiado diciendo que la conocían, que era su adorada vecina.

Acabó la primera canción y se dirigió a aquel público en especial el de la primera fila, caras que reconocía sin dificultad, aquellos que nunca quisieron acercarse ni tratarla, ahora allí estaban sintiéndose orgullosos de conocerla.

“Buenas noches a todos, gracias por estar acompañándome en este primer concierto, ha sido un camino difícil y solo espero que el temario que he preparado os guste y lo disfrutéis tanto como yo. Para todos vosotros e incluso para los vecinos de "ahí va la cabra”


Comentarios

  1. Los intolerantes del pueblo no tienen ni idea. La cabra es un nombre artístico maravilloso. Viva La cabra.

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  2. Enhorabuena! Siempre existe el momento oportuno para que las personas reconozcan quien eres y que no por ser diferentes a ellos no vales. Solo somos distintos y en la variedad está el gusto, no debemos nunca de dejar de ser quién somos solo por agradar o encajar con los demás y mucho menos para que nos acepten. Súper me ha gustado tu historia.

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  3. Que fascinante el ser tu mismo siempre! El que los demás no influyan en tu manera de ser y actuar.me agrado leer esto y entender el como muchos podemos juzgar sin antes llegar al final de la historia

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  4. Tristemente esto pasa en la realidad, las personas solo te valoran cuando alcanzas la fama o el poder, solo los amigos que han estado cuando eras nadas deberías de tenerlos cuando tengas todo.
    Realmente estos tipos de textos te hacen pensar, muchas gracias por escribirlo

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  5. Hola. Siempre suele ser el camino difícil para conseguir un objetivo, pero merece la pena si se consigue. Tenemos que ser nosotros mismos aunque con ello no hagamos felices a otros. Estupenda historia para dar ejemplo. Besos.

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  6. Genial ese saludo a sus vecinos, aunque ya me dejaste con la intriga de cómo se vistió entonces para ganarse ese apodo. La gente se suma a caballo ganador y da la espalda a lo diferente, así sigue funcionando el mundo,bss!

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  7. Muy bueno. Gran lección para todos los que tienen la mente muy pequeña.

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  8. Genial! Era feliz sin importarle nada más. El único reconocimiento es el de uno mismo. ¡Que viva LA CABRA!

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