Balcones simétricos
Las ocho de la mañana, levantó un poco la cortina para observar si en el balcón de al lado había movimiento, a los pocos segundos como día sí y día no su vecina con su bata gris abrió la ventana para tender la ropa, ella hizo lo mismo.
—¡Buenos días! Hoy parece
que va a hacer buen día.
—¡Buenos días!, eso
espero, tengo mucha ropa que secar.
—¿Te enteraste de lo que
pasó en el segundo?
—Pues no, ¿Qué pasó?
—La hija, ayer llegó con
una cogorza que vomitó todas las escaleras. A esa niña tienen que reprenderla,
si fuese mi hija…
—Ya se veía venir, pero
tú sabes lo del hijo del presidente, ahora acaba de comprar un coche nuevo, no
sé de dónde sacan el dinero.
—Si yo te contara, bueno…
esa familia tiene muchos trapos sucios, un día con calma te pongo al día. Pues
la hija de Venancio ya se separó, no llevaba ni cinco años casada, andaba con
otro y eso visto por mí.
—No me digas, con lo
buena chavala que se veía, anda pues te enteraste de que a los del sexto les
van a embargar el piso, por lo visto llevan más de seis meses sin pagar la
hipoteca, el otro día llegaron dos trajeados y preguntaron por ellos, les
pregunté a qué venían, pero no me dijeron nada y eso es porque se lo viene a
embargar.
—Vaya, es que se gastan
todo en salir por ahí, ¿te diste cuenta como viste ella? Si parece una
señorona.
—¿Te acuerdas de la
anciana del noveno?
—Sí, me acuerdo, pero
hace mucho que no la veo.
—Se fue a una residencia,
sus hijos no quisieron saber nada de ella.
—Cría hijos… Ahora
venderán todo y se gastarán el dinero.
—Bueno, te dejo, tengo
muchas cosas que hacer. ¡Hasta mañana!
La mujer de la bata gris
cerró la ventana del balcón para atender una llamada y cambiarse la bata por
una de seda, a los pocos minutos sonó el timbre de la puerta y entró uno de sus
clientes que atendía mientras su marido e hijos traficaban en las ciudades
vecinas.
Me gustan tus historias, siempre están llenas de emociones ❤
ResponderEliminarTodos tenemos nuestro lado oscuro. Y gran deporte del humano la crítica de lo ajeno como si lo propio fuera mejor. Putos humanos. Los aborrezco.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn relato muy interesante. Muchos deberían mirarse al espejo antes de criticar al vecino.
ResponderEliminarLa gente que se mete en la vida ajena y se pasa criticando a los demás siempre tiene sus propios trapos sucios. Buen relato te mando un beso
ResponderEliminar¡Qué barbaridad! Super relato querida Mar. Retratas las cosas de tal forma que las veo en mi mente como quien ve una película. Me encantó. Y tus ilustraciones cada vez más lindas🌹
ResponderEliminarMe encantan tus relatos! Un abrazo
ResponderEliminarque bonitas las fotos y lo que dices abrazo
ResponderEliminarOlá!
ResponderEliminarViemos desejar uma boa semana e boas inspirações.
Beijinhos
Hermosa la foto que anticipa este relato que nos deja una gran reflexión, ya que en mayor o menor medida, muchas veces caemos en este defecto. Abrazo grande y feliz semana
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSi es que ya se sabe, siempre habla el que tiene más trabajo y de mal hacer en casa...
Gente que se dedica a criticar,a meterse con la vida de los demás, creyendo que están por encima de todo ello, cuando en realidad, su biografía les podría hundir en el más oscuro de los pozos.
La verdad es que resulta inverosímil que no tengan una pizca de decencia y cerrar al menos el pico, pero claro, hay gente, como la señora que espera a la otra que salga, que su gran hobby es darle a la lengua. Que vidas más tristes...
Besotes
La pura realidad, la hipocresia de la vida, y que la mayoria de la gente tienn algo que ocultar. Muy buen relato y una excelente metafora con los balcones y las simetrias. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos
Holaaa
ResponderEliminarBufff que común que me ha parecido tu historia de hoy ehh. Cuanta gente critica sin escrúpulos y su vida tela marinera... Vivimos en un mundo en el que la crítica está a la orden del día, a ver si mejoramos por ahí.
Besotes
Me encanto la historia. Refleja algo que pasa mucho: critican demasiado a los demas pero nadie se mira al espejo.
ResponderEliminarMe ha encantado la historia, la verdad es que a la gente le encanta meterse en la vida de los demás y les encanta el critiqueo, esperemos que eso mejore. Un besazo!
ResponderEliminarEsto ha sido una representación maravillosa del deporte olímpico nacional, que es criticar al otro (con o sin argumentos, pero mayormente sin ellos). Eso sí, siempre he asociado que la gente que lo hace tiene vidas aburridas, y esta visto que estas vecinas cualquier cosa menos eso,bss!
ResponderEliminarEsa escena se me hizo conocida, creo que en cada vecindario hay un personaje que se sabe la vida de los demás y hasta pareciera que ese es el sentido de su vida.
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