Los oscuros

 Los oscuros

Grandes filósofos escribieron sobre la vida, la ilusión, el amor, la fe y la mente. En algunos casos plasmaron con su pluma textos llenos de esperanza, mientras que otros se centraban en la mente humana, en esas capacidades cognitivas donde se agrupa el conocimiento, la conciencia...

Cuando hablaban de las mentes sanas todo era sencillo, divertido, ameno, llegando a considerar que ese mundo podría existir y que sería lo ideal para poder descubrir que la felicidad era una realidad. Por el contrario, cuando se intentaba escribir sobre las mentes alteradas uno tenía que buscar sucesos cercanos o lejanos, intentar descifrar la acción, y hasta qué punto se llegaba a ser coherente con ese acto o simplemente se disfrutaba ejecutándolo.

Así nacieron los oscuros, seres viviendo en una oscuridad en la que solo ellos podían ver la luz; como esos peces que habitan en lo más profundo del océano, a los que si se les pudiese preguntar pensarían que están solos en esas aguas. Los oscuros también creen en esa soledad, que lo que piensan es lo normal, que son los que predominarían si la humanidad llegase a extinguirse. Los oscuros se sienten seguros en su mundo, les molesta lo diferente, los colores, la alegría, la felicidad que expresan aquellos con los que se cruzan. Los oscuros no caminan, deambulan, no comen, engullen, no beben, tragan, no aman, exigen.

Para los oscuros no existe un lenguaje, se comunican con palabras sueltas, gestos despectivos, gruñidos hirientes, por ello es fácil reconocerlos entre la multitud, miran de forma distinta, criticarán todo lo que ven a su alrededor, se reirán con hipocresía. Buscan su grupo para sentirse arropados, porque los oscuros en soledad son blandos y en manada son cobardes. Los oscuros viven del daño, matando la inocencia y la alegría de la vida.

Los oscuros nacieron con una luz que se fue perdiendo en algún momento del camino, es posible que alguno la recupere, no obstante, el que no desea recuperarla será un depredador durante toda su existencia.

Los oscuros existen, respiran el mismo aire.