Así podría haber sido
Cuento
Los pájaros, las ardillas, las liebres y todo el resto de animalitos que moraban en el gran bosque despertaron inquietos. Llevaban varios días escuchando aquellos sonidos que tanto miedo les producían, sabían que eran hombres eufóricos por cazar, por llevarse un trofeo, y al mirarse pensaban quien sería el desafortunado que no podría escapar del fuego enemigo.
Durante varios meses del
año tendrían que cuidarse de los hombres que campando a sus anchas no tenían
piedad por ninguno de ellos.
Algunos decidían
esconderse y no salir hasta que todo acabase, a otros nos les quedaba más
remedio que salir a buscar alimento para sus crías, o para ellos mismos.
El joven cervato llevaba
poco tiempo en este mundo, su madre le enseñaba a moverse por la pradera, por
entre los árboles y por las rocas. Tenía que enseñarle bien para que estuviese
a salvo, el saber reconocer el peligro era imprescindible para poder disfrutar
mucho tiempo de las maravillas de la tierra.
Durante meses intentaría
guiarlo y corregir aquellos errores de juventud en las que se creía que lo
sabía todo, que no necesitaba a su madre para enseñarle a saltar o a jugar, por
el momento no conocía lo terrible que podría ser encontrarse con los intrusos
que disparaban fuego mortal.
Mientras saltaba y
brincaba bajo la mirada atenta de su madre, un cazador la tenía en su mira con
la intención de apretar el gatillo de su rifle, el estruendo hizo que todos los
pájaros levantasen el vuelo huyendo hacía una zona segura. El tiro pasó rozando
una de las orejas de la cierva que a pesar del dolor causado su instinto
protector se multiplicó por mil y, protegiendo con su cuerpo a su cría echaron
a correr hacia el bosque, sabía que era el sitio más seguro en ese momento de
pánico.
El gabato intentaba
correr tanto como su progenitora, sus piernas temblaban, de reojo observaba
como la sangre le cubría el pelaje por el lado derecho de su cara.
que bonita entrada lo tiene todo te dejos brazos desde el silencio
ResponderEliminarUm grande e verdadeiro texto, o ser humano sente prazer em destruir a natureza, sabemos que é a lei da sobrevivência, mas...
ResponderEliminarO amor e Proteção de uma mãe com os filho é divino.
Um texto para uma grande reflexão.
Bom final de semana.
Abraço
Beautiful.
ResponderEliminarwww.rsrue.blogspot.com
Pobre ciervo los hombres somo una lacra. Cuando dejaremos a los animales en paz. Te mando un beso adore tu cuento.
ResponderEliminarSo beautiful post
ResponderEliminarRead my new post
ResponderEliminarEstrujante. El hombre sintiéndose el dueño del Universo, cuando los animalitos también lo son. Y vaya que tienen derecho! Qué bueno que a este par de pequeñuelos se les dio una segunda oportunidad, un atisbo de esperanza.
ResponderEliminarGracias querida Mar, por quererlos. Abrazos!
Qué sabrá el hombre del respeto por la vida animal cuando enjaula pájaros; cuando tiene acuarios con ballenas, focas y delfines; cuando tiene peceras en sus casas, cuando tiene zoológicos; cuando tiene iguanas en terrarios. Maldito el día en que el hombre decidió meter la mano y alterar el delicado equilibrio que dispuso la naturaleza para el reino animal.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminar¡La obsesión del hombre por destruir la naturaleza! No les importa destruir el hogar de la humanidad.
Gran Texto, muy reflexivo.
Un saludo
Pienso lo mismo, un gran texto ❤
EliminarPues sí que la libró, el ciervo.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarComo te he comentado en varias ocasiones, creo, soy vegetariana por convicción, es decir, porque no entra en mi mente que tengamos que matar a otro ser animal, porque no olvidemos que nosotros también lo somos (unos más que otros).
Al leerte, se me encoje el corazón al pensar que muchos otros no tuvieron la suerte de ese cervatillo y la de su madre.
Besotes
Hola! me ha encantado el texto, nos sirve para reflexionar, el hombre y la destrucción, una pena que se destruya la naturaleza, a mi me duele en el alma que sigan ocurriendo estas barbaries, Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminar¡Un saludo!
Menos mal que esta historia no acaba como me estaba imaginando, que sería el final más común de esas jornadas de caza. Nunca entenderé a quienes cacen para divertirse...bss!
ResponderEliminarQue hermoso relato, la cidaces como una jungla salvajecy nadie esta a salvo de un acontecimiento que pueda cambiarle la vida.
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