Asesinato en la casa familiar
Asqueada no era la palabra adecuada para describir ese preciso momento, inmundo se acercaba más a lo que estaba escuchando. Tan pronto llegaron a sus oídos las primeras frases, sus pies se pararon en seco y, tuvo que mover la cabeza varias veces para creerse que aquellas palabras podían salir de una persona.
Su paseo matutino se
convirtió en una experiencia que jamás olvidaría, escuchar como sonaban los
golpes en un cuerpo era un ruido que se quedaría grabado de por vida en su
cerebro. El llanto de la mujer se iba agotando poco a poco mientras aquel
bárbaro continuaba vociferando y golpeando.
Detrás del cierre de una
pequeña casa, una pareja discutía, los golpes que recibía la mujer retumbaban
como truenos, las frases que salían por la boca del hombre pondrían los pelos
de punta hasta al más insensible.
Un momento de silencio
que se hizo eterno para poder escuchar el último aliento de vida de aquella
mujer que había sido apealada, vejada, ultrajada por lo que creía sería su
pareja.
Quería mirar alzándose
sobre la muralla, pero sus pies no se movían, estaba paralizada tras haber
escuchado aquella pelea y aquellos golpes sobre un cuerpo del que ya creía que
no podía moverse. De pronto escuchó como cavaban en la tierra y su corazón
comenzó a palpitar de una forma exagerada. Tenía que hacer algo, posiblemente
ya no podría salvar a la mujer, sin embargo, podría evitar que la enterrase en
una tierra fría como a un animal salvaje.
Poco a poco se fue
acercando buscando una zona a la que pudiese subirse para observar quien era
aquel hombre y, poder dar una descripción y que lo encerrasen de por vida en la
cárcel más oscura y tirasen la llave.
Escuchaba como retumbaba
la pala en la tierra y sobre las piedras que iba encontrando, oía como el
aliento de aquel asesino cada vez se agitaba más y más. Al fin encontró un
trozo de muralla bajo, en el que si apoyaba las manos y con poco impulso podría
agarrarse para ver el interior.
Lo primero que vio fue el cuerpo inerte de una mujer joven tirado en la hierba, solo llevaba un camisón de color verde oliva y a un hombre enrollándola en una sábana blanca para introducirla en el hoyo abierto junto al cadáver.
—¡Corten! ¡Corten! ¿Señora que hace usted ahí?
Buen relato. El final sorpresa está bien encajado.
ResponderEliminarMuy bueno! Sobre todo el final.
ResponderEliminarBeso grande y buena jornada.
Genial, un relato espeluznante que te va removiendo todo y zas... Una travesura final indefinible. :)
ResponderEliminarQué bien contado, con la sorpresa que debe despertar un buen relato. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMaravilloso, totalmente inesperado. Factor sorpresa y más. Felicidades Mar!!! 💐
ResponderEliminarJeje,.. me encantó el relato. El final con sorpresa inesperada.
ResponderEliminarjejeje. Final sorprendente. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe gusta mucho el cine.
ResponderEliminarMuy bueno, nos engañas por completo. Excelente y sorpresivo final. Saludos.
ResponderEliminargreat story to read....
ResponderEliminarthank you for sharing
Uma boa historia, obrigada pela partilha!
ResponderEliminarAmiga te desejo um bom fim de semana!
Abraço
Genial relato. Buen final no me lo esperaba. Te mando un beso
ResponderEliminarPasando a desearles un feliz fin de semana.
ResponderEliminarBesos amiga!
Ojalá estas situaciones no se produjeran nunca... ni en la ficción !.
ResponderEliminarUn buen relato con giro sorpresa al final :)
Saludos !.
Siempre hay un (o una) entrometida...
ResponderEliminarSaludos,
J.
¡Hola!
ResponderEliminar¡Qué original y escalofriante texto!
Me ha sorprendido el final, yo esperaba otra vuelta de tuerca, vaya ¡muy bien planteado!
Un saludo
Excelente relato! Pleno se emoção e surpresa.
ResponderEliminarGostei muito do final. É delicioso!
Te dejo un abrazo!