Desnuda para el mundo

 


Desnuda para el mundo

La fría acera le traía recuerdos de los inviernos en un remoto pueblo de un centenar de vecinos, donde la nieve los aislaba del resto del mundo. Durante semanas nadie se acordaba de los pocos lugareños, que resistían hasta que llegaba la ayuda.

Recordaba las máquinas quitanieves, que le parecían enormes y engullían el blanco hielo para dejarlo apilado a los lados de las estrechas calles. Todo aquello resultaba una distracción para los cuatro únicos niños que con sus risas y gritos daban vida a las dos únicas travesías, bordeadas por pequeñas casas de una sola planta.

Aquel recuerdo era muy similar a la sensación de revolcarse en el hielo y, llegar a casa tiritando para acercarse a la lumbre que durante meses nunca se apagaba.

Unas manos calientes recorrieron su cuerpo, se sintió aliviada, tenía el frío calado en sus huesos, aquellos dedos le hicieron sentir un agradable calor humano, tan necesario en esos momentos en los que los pensamientos rebullían sin control.

La vida nunca la había querido, a lo largo de los años se sentía utilizada por esos días, semanas, meses y años. No existían los regalos de un momento cualquiera, no era ese tipo de persona con buena suerte, ni el tipo de gente al que siempre le sonreía el amanecer.

Día tras día tenía que luchar para llegar al día siguiente y así uno tras otro, sin alegrías, sin una pequeña recompensa por abultar en el mundo.

La fría acera había desaparecido, sin embargo, el frío continuaba calado en sus entrañas. Una mujer pudorosa, siempre con miedos latentes debido al infortunio de vivir sin que los astros se alineasen para darle una satisfacción.

Sintió como le desabrochaban poco a poco y con mucha delicadeza la blusa, seguido de los zapatos, las medias, la falda, y por último la ropa interior. No podía deducir si se estaba poniendo colorada, si notaba vergüenza, nunca nadie había sido tan delicado con su persona.

Desnuda para el mundo era como se sentía, vulnerable, a merced de aquel que la estaba tocando.

Tan solo fueron unos segundos y dejó de sentir. A lo lejos y muy leve, escuchó una voz.

—Doctor, el cadáver ya está listo para la autopsia.

Desnudaparaelmundo



Comentarios

  1. Esta pobre mujer con una vida triste y una gran soledad ahora conoce lo que es el amor del otro plano, ahí donde no hay ningún dolor. Sin embargo, aún siente en este lugar ese roce tierno haciéndonos ver que la muerte es VIDA.

    Me llegó, me llegó muy dentro.

    Abrazo y beso querida Mar.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que el doctor que dijo que estaba muerta es de la Seguridad Social.

    ResponderEliminar
  3. Hola!
    Una historia muy hermosa, que termina rompiendo el corazón.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. very sad, but wonderful story....

    thank you for sharing...

    ResponderEliminar
  5. Que triste história, me entristece.
    Mas, muito bem escrita.

    Continuação de boa semana.
    Beijos

    ResponderEliminar
  6. Tan triste ❤ Me impresionó ❤

    ResponderEliminar
  7. Una historia muy triste, me gusta (y aterra) la sugerencia que después de morir haya un intervalo en el que la persona aún está ahí, para luego abandonar definitivamente el cuerpo. Pobrecilla, al menos al final sintió un poco de calidez. Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Uma triste historia!

    Tenha uma feliz noite!
    Beijos

    ResponderEliminar
  9. Qué suspenso increíble y resultado aterrador. Siempre escribiendo maravillosamente. ¡Felicidades!

    ResponderEliminar
  10. Triste historia.

    Te mando un saludo y te espero en mi blog con un nuevo post.

    ResponderEliminar
  11. Una historia que remueve, un suspenso que no te esperas que te tiene con el suspense hasta el final, atractivo y aterrador.

    ResponderEliminar
  12. Este final no me lo esperaba, pensaba que estaba reflexionando sobre su desdicha pero que algo había cambiado...para bien, no tan radicalmente. Me llegó ese frío que tan bien has descrito,bss!

    ResponderEliminar
  13. Tremendo. Es muy bueno el relato, con su final inesperado.
    Es un gusto pasar a visitarte y hurgar en tus publicaciones. Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Tus relatos siempre me dejan con la boca abierta con sus finales. No me lo esperaba para nada.
    Estuvo excelente, felicitaciones.

    ResponderEliminar
  15. wow que relato, mientras lo leía no podía dejar de pensar en todas aquellas personas que sufren de depresión, como sienten que su mundo va colapsando de a poco, literalmente me ha dejado helada el final, no se visualiza un final así de solitario, en el que ni cuenta se dió que había muerto realmente pues llevaba ya mucho tiempo muerta al no sentir. Graicas por compartir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Muchas gracias por haber leído el post y por dejar tu comentario, tu opinión es muy importante para mí. Este blog siempre devuelve todos los comentarios. 😘💖
Gracias a Pixabay por las imágenes

De acuerdo con la nueva Ley sobre Protección de Datos, RGPD, os informo a todos los que quieran comentar en el blog que se autoriza a que aparezca publicado el comentario con los datos que se aportan al escribirlo.