El laberinto de la felicidad
Se conocen diferentes
tipos de laberintos, sin embargo, esta historia está centrada en el
Renacimiento, donde el ser humano pasaba a ser el centro de todo. Lo que
situaba a Ernesto en un dilema en el cual entraba la fe y la naturaleza humana.
Llegando a la conclusión que, a pesar de sus creencias religiosas, de amar a su
Dios sobre todas las cosas, deseaba una vida plena en lo terrenal. Para ello
creó el laberinto de la felicidad. El centro era el mismo y desde ese punto
comenzó su estudio de las personas que lo rodeaban.
No sería sencillo, sabía
que le llevaría su tiempo ir avanzando hasta tocar la salida, de la cual estaba
convencido de que alcanzaría esa felicidad, que le aportaría una buena vida
personal, familiar, espiritual y física.
Todo consistía en ir
apartando de su lado a todos aquellos sujetos que le causaban dolor, gente tóxica
que no le aportaba nada y sin embargo le hacían daño. Evitar en todo lo posible
la envidia, la falta de empatía, la actitud negativa ante la vida, la falta de
atención hacía los problemas ajenos, la desidia, el egoísmo, elegir a los que
podían aportarle un motivo que fuese interesante para ambos.
Tras leer a Sócrates, se
había quedado con la frase:
“El secreto de la
felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la
capacidad para disfrutar de menos”. Pues creía que el éxito estaba en el
interior de cada uno y ahí era donde tenía que albergar todo aquello que le
llevase a disfrutar de esa vida que tanto ansiaba.
Estudiar el
comportamiento de cada una de las personas de su alrededor, no sería una tarea
fácil. Tampoco exigiría nada a nadie, solo quería vivir lo más feliz posible al
lado de los que le querían, le respetaban o le ofrecían esa paz que uno buscaba
desesperadamente, y poder ofrecerles lo mismo.
Poco a poco avanzaba por
las calles de su particular laberinto, dejando atrás a las personas que nublaban
su calidad de vida.
Varios años avanzando
paso a paso y cada vez más cerca de la salida, para formar un grupo a su
alrededor que le facilitarían lo que buscaba y a los que otorgaría lo que
esperaban.
No fue mucha gente la que
logró pasar el filtro de sus expectativas. Únicamente quedaban unos pasos para
vislumbrar la salida, se sentía satisfecho de su particular estudio, pues
realmente ahora era feliz, a su lado las personas que le proporcionaban esa
dicha y a las que él aportaba su ser y su alma.
Sócrates tiene razón. Y está claro que el dinero no da la felicidad, pero prefiero llorar montado en un Ferrari.
ResponderEliminarMuy original ese laberinto, quisiera pasar por uno así y lograr esa felicidad, conservando a mi lado a las personas que forman parte de ella, muy bueno, buen domingo, saludos. Patricia F.
ResponderEliminarO dinheiro não traz felicidade, mas precisamos para a nossa sobrevivencia.
ResponderEliminarNão existe felicidade plena, acredito que existe momentos de felicidades, o ser humano nunca está satisfeito com o que tem, sempre quer mais.
Beijos e muita paz.
Ese laberinto deberíamos hacerlo como Ernesto e ir quedándonos con lo que nos da felicidad junto con otros muchos o pocos que vayan llegando a la salida, seguro que todo no será felicidad pero tendremos con quién construirla mantenerla y estar mejor preparados contra la adversidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Un laberinto así para vivir! Es una gran lección, grande. En verdad, todo lo que lograríamos! Simplemente, LA PAZ y de ahí, se deriva todo.
ResponderEliminarMe encantó la frase: “El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos", ese es, para mí, el secreto, saludos
ResponderEliminarMuy bueno, todos deberíamos tener un laberinto así. Quedarnos sólo con los que aportan algo y por supuesto nosotros aportar también. Es una vía de dos sentidos. Muy buen relato. Saludos.
ResponderEliminarGreat post!
ResponderEliminarBjxxx
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¡Hola!
ResponderEliminarPues me ha parecido un planteamiento buenísimo, en serio.
Todos deberíamos hacer un ejercicio así. Ir adentrándonos en nuestro propio laberinto para poder, por decirlo de algún modo, sacarnos peso de la mochila, e ir más ligeros por el camino de la vida. Porque sí, hay gente que a parte de pesada, pesa, y mucho.
En serio, me ha parecido excepcional, digno de un ejercicio de psicología.
Felicidades.
Besotes
Bello relato te hace meditar. Te mando un beso
ResponderEliminargood lesson... many ways to reach happiness.
ResponderEliminar# Have a wonderful day
Buen relato para reflexionar. Besos
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarMe parece un relato muy interesante y una muy buena manera de ejemplificar cómo podemos evolucionar en nuestras relaciones. A veces no nos damos cuenta que quienes nos rodean también son importantes y que debemos cuidarnos también en ese sentido. Muchas gracias por el relato
Un besote!! ^,^!!
ELEB 💜
Creo que es un planteamiento bastante lógico, es tan importante tener claro lo que queremos en nuestra vida, rodearnos de las personas que nos aportan, y las que no apartarlas sin ningún tipo de remordimiento, nuestra salud mental, nuestro poder energético, es totalmente vital para tener un estado de ánimo óptimo, me encantó leerte y muchas gracias por la inspiración un abrazo
ResponderEliminarDeberíamos hacer como los personajes y debemos de quedarnos con los que nos llena y que nos hace felices, aunque el camino no sea un camino de rosas siempre hay luz después del tunely gracias a la gente que tenemos a nuestro alrededor encontraremos la salida más pronto.
ResponderEliminarUn beso!
Aunque no lo planteemos como un laberinto, al final es el camino que debemos seguir todos, esa frase de "quien no aporta que se aparte", hace que vayamos filtrando y nos hace quedarnos con poca gente pero que nos quiere bien,bss!
ResponderEliminarHola, tu post me ha hecho reflexionar mucho y me ha encantado (lo que para mi ha sido una metáfora), pues considero que tiene mucho por adaptarse a la vida, al como nos relacionamos con las personas, y cuando decidimos decir adios, pues hay muchas cosas a las que nos aferramos y ya no nos aportan nada, gracias por el buen post, me llevo mucho a reflexionar,
ResponderEliminarbss