Muñequita naranja
A lo largo de los tiempos existieron y existen callejones a los que nunca te asomarías y, mucho menos cruzarías. Algunos fueron famosos porque en ellos abundaba la maldad, los asesinatos, las violaciones, los secuestros. Otros simplemente son espacios abandonados y, en otros se agrupan aquellos que no tienen hogar o que se dedican a delinquir para poder subsistir o por puro placer.
El callejón de esta historia podía medir cinco metros de largo por tres de ancho, no tenía salida y a los viandantes que nos les quedaba más remedio que pasar por delante, evitaban mirar hacia el interior. Especialmente por la noche, que era cuando los sonidos se escuchaban con más nitidez y junto con la oscuridad, causaba ese efecto inconsciente de terror.
Desde las ventanas de los
edificios cercanos, observaron como una joven con un vestido de flores y una
abundante melena pelirroja entraba en el temible pasadizo. Sin importarles lo
que le pudiera suceder, cerraron las ventanas, pensando que jamás saldría de
aquel lugar. Lo que no sabían era que la joven tenía una historia asociada con
ese famoso y terrible espacio.
Veinte años atrás, una
mujer herida de muerte luchó por su vida hasta el último momento, con
movimientos lentos se aventuró a entrar en la oscuridad, de donde ningún
extraño volvía a salir. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, miró la única
farola situada justo en el centro, caminó a tumbos hasta pararse debajo de la
poca luz que emitía.
Los cartones distribuidos
de forma estratégica por el suelo y pegados a las paredes comenzaron a moverse.
Delincuentes, drogadictos, fugados, maleantes, habitaban bajo aquellas
cubiertas que los protegían de la noche, del frío, de animales curiosos.
La mujer pedía ayuda con un
hilo de voz, estaba embarazada y su bebe nacería de un momento a otro. Buscaba
en aquellas miradas frías un poco de humanidad, ella no se salvaría, solo
quería salvar a su hija.
Manos mugrientas
atendieron como pudieron a la moribunda que, solamente tuvo tiempo de ver la
carita de su bebé y rogarles que la cuidasen.
La niña de pelo rojo a
los que todos llamaban “muñequita naranja” creció bajo la tutela de todo tipo
de personajes, sin embargo, nunca le faltó nada, robaban para darle de comer de
lo mejor, el que sabía le leía cuentos, siempre iba limpia y bien vestida,
algunas veces por la noche, la farola iluminaba su pelo rojo que destacaba entre
tanta oscuridad y suciedad.
Esa niña creció y jamás
olvidó de donde venía, todas las semanas acudía al que por muchos años fuera su
hogar, ayudaba en lo que podía a aquella gente que, para algunos eran deshechos
y para ella su familia.
Preciosa historia, y la enseñanza de siempre recordar de dónde se viene y ese espíritu de ayuda. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
ResponderEliminarMuchas gracias una vez más querida Mar, un abrazo y un beso. 🌷🌷🌷🌷🌷🌷
El espíritu humano, también se da en estos estratos, que han sido condenados a este infiernos por la exclusión,, Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSeas quien seas, nunca hay que olvidar de donde se viene y quienes estuvieron ahí para que fueras alguien.
ResponderEliminarMuy bella historia siempre hay que estar agradecidos. Te mando un beso
ResponderEliminarQué hermoso. Empiezas la narración: "El callejón de esta historia podía medir cinco metros de largo por tres de ancho, no tenía salida" , con eso ya tienes que entrar de lleno en la historia. Es genial.
ResponderEliminarY solo has publicado una novela (69 páginas) que no se lee, se devora y al mismo querrías seguir. Eres una gran escritora, no dejes de publicar porfa y buscar promoción, lo digo por los demás.
Que bonita história, excelente e fica a dica nunca esqueça de onde veio.
ResponderEliminarAmo ler seus textos.
Tenha um bom dia.
Um abraço amigo.
¡Hola!
ResponderEliminar¡Me ha encantado la dulce y tierna narración de tu muñequita naranja y el final me ha dejado sabor a miel!
¡Enhorabuena, un saludo!
Muy buena narración !!Saludos desde Argentina !!
ResponderEliminargreat story to tell about important to help others.....
ResponderEliminarlove to read it....
Thank you for sharing
Me encantó tu historia. Verdaderamente atrapante. Abrazos. (Rosana)
ResponderEliminarOla amiga, passando para vê as novidades e desejar um feliz fim de semana.
ResponderEliminarBeijos e boa noite.
Nunca, nunca jamás, olvidar a quien estuvo ahí para ti, no importa si con mucho o poco.
ResponderEliminarPreciosa historia.
Bonita historia, me ha encantado. No hay que olvidar a los que cuidaron de ti. Sin duda, da para reflexionar, hay que ser agradecido. Sigue contando historia que emocionen
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarEs una historia muy pero que muy bella.
Por muchos prejuicios que tenga nuestra sociedad, existen personas con almas puras, y éstas podemos encontrarlas donde menos nos lo esperamos.
Por otro lado, es bonito que ella no olvide de quienes lo dieron todo para que saliera hacia delante.
Una bonita historia de gratitud y bondad, a mi parecer, por muy oscuro que pareciese el callejón, creo que ese lugar era más puro que otros de la ciudad.
Besotes
Me encanto la historia, que nos permite recordar y no olvidar a quienes nos han cuidado antes demostrando nuestro cariño y afecto.
ResponderEliminarES importante saber de donde venimos y quien es nuestra gente
¡Hola! Me gusta mucho el giro que le has dado a esta historia. Empieza dando miedo por lo inquietante del planteamiento. Sin embargo, la historia de la muchacha es conmovedora. También nos enseña que las apariencias engañan, no todo es lo que parece. Una historia preciosa. Un abrazo
ResponderEliminarHola guapa 😘
ResponderEliminarBella historia para recordarnos que no debemos olvidar de donde venimos, sobre todo si se han sacrificado por nosotras, cómo ha sido este el caso, que a pesar de ser un lugar infernal, se las apañaron para que a la muchacha no le faltará de nada.
Como siempre, un escrito precioso.
Besos 😘
Qué historia más bonita y conmovedora!
ResponderEliminarNo hace falta tener más o menos cosas materiales, el cariño, la protección y el amor es lo más importante que te puede dar una familia.
Qué historia más bonita y conmovedora!
ResponderEliminarNo hace falta tener más o menos cosas materiales, el cariño, la protección y el amor es lo más importante que te puede dar una familia.
Qué historia más bonita y conmovedora!
ResponderEliminarNo hace falta tener más o menos cosas materiales, el cariño, la protección y el amor es lo más importante que te puede dar una familia.
Oi amiga, passando para desejar um feliz domingo.
ResponderEliminarBeijos
Todo siempre depende de la perspectiva con la que miremos a las personas, y a las cosas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Bonita historia que nos recuerda la importancia de mantenerse fiel a los orígenes y cuidar a quienes nos han cuidado. Demasiado a menudo tendemos a prejuzgar sin conocer, sin querer saber y demasiado a menudo perdemos la oportunidad de ver la bondad en las personas, sean del estrato social que sean.
ResponderEliminarUna historia conmovedora y preciosa. Nunca hay que olvidar los orígenes y la protagonista de tu relato, nos lo enseña.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarQué historia más bonita y que lección de humildad. Ella nunca a olvidado de dónde viene, que la ayudaron y lo mucho que la gente necesita esa ayuda. Besotes