Como ser feliz en cinco pasos
La búsqueda de la felicidad es el fin de todo ser vivo, al igual que las personas, los animales y las plantas buscan su hábitat ideal donde poder crecer y sobrevivir lo mejor posible. Sin embargo, alguien en alguna ocasión se preguntó ¿Cuántos tipos de felicidad existen?, llegando a la conclusión que existían tantos como personas había en el mundo. Como seres únicos se valoraba ser feliz de distintas formas, maneras y objetivos.
Aristóteles defendía el eudemonismo (Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano). De ahí que cada ser defendería las suyas propias con el fin deseado, para conseguir lo que tanto se anhela.
Otilia estaba convencida de que
con cinco pasos conseguiría alcanzar su felicidad. Durante años había estudiado
a los griegos clásicos, suponía que ellos tenían la receta ideal y las pautas
definitivas. De todos aquellos estudios destacó los pasos que consideró
esenciales para alcanzar un estado pleno y dichoso.
Primer paso: Buscar personas
afines a tus objetivos, no tolerar personas tóxicas a tu lado ni a tu
alrededor.
Segundo: Estabilizar tu mente en
el positivismo, creando un círculo que estuviese bien formado y siempre
abierto.
Tercero: Disfrutar de todo
aquello que uno pudiese conseguir con iniciativa, ofrecer bienestar a otros y
en especial a uno mismo.
Cuarto: Deshacerse de todo lo
negativo tanto de palabra como de obra, mirar al horizonte recreándose en lo
que el universo ofrecía. Abrir un nuevo mundo a lo nuevo, dejar que el corazón
se comunicase con la mente. Nunca cerrar la oportunidad a soñar, creer, vivir.
Quinto: Quererse, cuidarse,
crecer, nacer todas las veces que fuesen necesarias, porque mientras se hiciese
siempre podría dar y recibir de todos aquellos que buscaban lo mismo.
Otilia jamás dejaría de buscar y,
llevaría a cabo esos pasos que parecían tan sencillos y, sin embargo, no lo
eran, siempre había algo en el camino que la hacía retroceder, o aparecía
alguien que lo trastocaba todo.
Estaba convencida de que no
existía el camino sencillo, en ocasiones la ofuscación no se podía evitar. Los
sueños eran ilusiones sin poder, perdían la fuerza al abrir los ojos. Vivir era
lo más sencillo para los que no tenían un propósito. La felicidad no era una
extensión que se pudiese doblegar a nuestro antojo, tan simple como llegaba,
también desaparecía.
Otilia continuaría en su afán de conseguir ser lo más feliz posible, aunque tuviese que comenzar una y mil veces.
Era su vida y ella le marcaría el rumbo.
Me ha gustado Tinta en las olas, hemos de perseverar en esos cinco pasos- Un saludo.
ResponderEliminarA felicidade é momentânea depende no estado de espírito que estamos.
ResponderEliminarMas gostei dos 5 passos.
Belo texto obrigada pela partilha.
Beijinhos e bom fim de semana.
Corrigindo: Beijinhos e boa semana... Lol
ResponderEliminarA ser felíces es que hemos venido a este mundo. Y sí, de la manera particular de cada quien. Viva!!!
ResponderEliminarMuy buen relato y reflexión. Definitivamente la felicidad no es la misma para todos y tampoco creo que sea un estado "permanente". Como Otilia hay que buscar esos momentos de plenitud y aunque nos sean esquivos, no debemos abandonar su búsqueda. Muy bonito. Saludos.
ResponderEliminarDoy por hecho que esos cinco pasos también cuentan para todas aquellas personas que no pueden andar, y por esa razón no andan, pero se mueven y desplazan.
ResponderEliminarPues tiene un buen i loable propòsito !... ojalá que en su vida, lo consiga !.
ResponderEliminarSaludos :)
Los 5 pasos habrá que tenerlos en cuenta! Excelente relato/reflexión/filosofía. Siempre he creído que la felicidad no es un estado permanente sino momentos de corta duración que pueden sucederse en el tiempo, ya sea de forma consecutiva o no. Saludos!
ResponderEliminarUno debe vivir a su ritmo y si bien esos pasos ayudan . Yo creo que cada uno debe creer su propia felicidad. Te mando un beso
ResponderEliminarvery useful tips..... all steps are interesting and importants ....
ResponderEliminarthank you for sharing
Está claro que la palabra tóxico siempre me ha parecido muy fuerte. Sobre todo porque tóxico es decir que te puede matar, literalmente. En esencia, es lo que todos buscamos en mayor o menor medida, habría que preguntarse entonces, si realmente hay una vida infeliz, ¿no? Quiero decir, que a veces nos quejamos de que todo está mal en nuestra vida pero no nos damos cuenta de que, hay cosas buenas por las que agradecer y sentirnos orgullosos. Por eso creo que la parte de rodearse con gente de similares pareceres y sentires son clave. Además, no me parece bien apartar a esas personas que parece que no nos es de la misma ideologia o quehaceres a los nuestros. Podríamos decir que pensar o hacer diferente al otro, nos otorga una manera de aprender y ver desde otras perspectivas y lo que una o uno no ve el otro puede vislumbrar otro sentido, parecer o creencia. No es tanto apartar las malas vibras sino saber quien tiene aquello con lo que podemos nutrirnos a pesar de que no somos "iguales" ya que en la diferencia de pensamientos, carácter o ideologías, podemos unir puentes. No es mi verdad, es solo un punto de vista. Habrá quien esté de acuerdo y quien no. De todos modos, me parece un buen post porque es el ideal al que todos deseamos alcanzar, pero puede que ya estemos ahí. Gran post. Saludos y abrazos de puente de diciembre.
ResponderEliminarDeshacerse de todo lo negativo y disfrutar de aquello que te ofrezca felicidad. Estoy con Otilia. Ahora a ponerlo en práctica.
ResponderEliminarMe ha gustado tu blog y esta última entrada
ResponderEliminarPaz
Isaac
¡Hola!
ResponderEliminarEs un texto precioso, admiro mucho tu ingenio para crear toda una variedad de lectura. ¡Me encantó!
Saluditos