El último niño
—Seguiremos
caminando, ¿te parece bien?, por aquella parte de la ciudad parece que puede
estar lo que busco —caminaba sorteando los escombros, seguido de su fiel amigo.
A
cada paso que daban recordaba el rostro de la que fuera su madre, una mujer que
lo miraba con tanta tristeza y al mismo tiempo con tanto amor que le traspasaba
el alma. Durante los pocos años que estuvieron juntos, le enseñó todo lo que
sabía, como poder subsistir, como defenderse de la destrucción y sobre todo del
silencio.
A
pesar de su corta edad, solo catorce años, ya se creía un anciano, se agotaba
con cada paso, cada vuelta a una calle para comenzar otra era un riesgo para su
vida, y un dolor insoportable para sus músculos y huesos.
—¿Ves?,
opino que vamos por el buen camino, estos son los símbolos que mi madre me dijo
que buscase en un edificio. Y si no me equivoco, aquel del fondo es lo que
buscamos. Iremos algo más despacio, me duele el cuerpo y veo que a ti también
te fallan tus pequeñas patas —miró a su acompañante y decidió sentarse un rato,
los dos necesitaban aquel descanso, solo habían recorrido menos de un kilómetro
y sus fuerzas se agotaban.
A
unos quinientos metros podían divisar lo poco que quedaba de lo que en su
momento fuera una gran edificación. Acordarse de las palabras de su madre, le
dio las fuerzas necesarias para continuar. Confiaba plenamente en el sueño de
aquella mujer que le había dado la luz, aun sabiendo que nunca tendría esa
vida, que ella tanto le gustaría ofrecerle.
Saber
que se moría y que lo dejaría solo, fue su mayor tristeza, y se esforzó en
enseñarle a leer, un poco de la historia de todo lo sucedido para llegar a esa
situación, tampoco estaba muy segura del porqué, de un día para otro se produjo
la detonación que destruía todo a su paso.
Pensar
en su madre le daba fuerzas para continuar, poco faltaba para estar delante de
lo que sería una oportunidad, una ventana para salir de aquella ciudad desolada
y vacía.
Entró
en lo que en su día había sido la biblioteca, echó un vistazo por las distintas
salas hasta que encontró el gigantesco visor que su madre le había descrito,
estaba programado para emitir una vez cada dos días. Allí se acomodó en espera
de que aquel artefacto se iluminase y le hablase.
Una
brillante luz comenzó a salir de la enorme pantalla, un hombre muy serio lo
miraba directamente a los ojos, no sabía que sentir, nunca nadie, más que su
madre, lo había mirado de esa forma. Lo
observó, aunque no estaba muy seguro de que era lo que esperaba.
“Si
alguien está viendo esto, decirles que será la última proyección, no hemos
podido llegar al destino, a ese trozo de tierra que no fue asolado por los
cientos de bombas caídas sobre todos nosotros, mientras en una parte del mundo
la gente dormía y la otra comenzaban a despertar. Espero que, si alguien está al otro lado,
tenga suerte y pueda llegar y crear nueva vida aprendiendo de lo sucedido”
La
proyección dejó de emitir y aquella enorme pantalla se quedó de nuevo en negro,
se acercó a ella y la tocó, nada, no pasaba nada. Se acurrucó junto a su fiel
compañero, aquel animal que lo seguía a todas partes, que lo escuchaba, aunque
nunca había emitido ningún sonido, sabía que le entendía.
—No
sé qué hacer, a donde ir, tampoco que quiso decir ese hombre, ojalá pudieras
darme una solución. —apoyó la cabeza pegada a la de su fiel seguidor, sintiendo
el latir de ese pequeño corazón hasta que, unos gritos los despertaron a ambos.
—¡Caray
Coco!, ¿has tenido el mimo sueño que yo? Todavía estoy temblando. ¡Ya bajo
mamá, ya bajo!
Es un relato tan estremecedor y real de una realidad por venir. Te mando un beso.
ResponderEliminarEs un relato tan estremecedor y real de una realidad por venir. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminarSentí realmente el cansancio del chico. El relato es evocador, y eso me encanta. Humano. Conmueve de verdad. Y eso quitando la parte en la que vuelves a señalar el peligro que corre el mundo en que vivimos. Un abrazo muy fuerte amiga mía. 😘
ResponderEliminarUn relato que estremece porque surge inmediatamente la empatía con el pequeño. También porque sabemos que ese peligro, está latente siempre, como una espada de Damocles sobre todos. Menos mal que al final era un sueño. Bien contado. Saludos.
ResponderEliminarEra solo sueño, pero a veces, más que sueños, son profecías.
ResponderEliminarvery sad scenario...
ResponderEliminarMe encantó el relato, cuyo escenario podría ser realidad en cualquier momento. Me gustó mucho leerte
ResponderEliminarSaludos
Super post
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarGracias por la entrada, un relato muy impactante.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Tremendo relato, una imagen apocalíptica de lo que podría suceder en cualquier momento, quizá no con bombas sino por efecto de la misma naturaleza devastada.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, un abrazo.
PATRICIA F.
Holiss, hey este relato estuvo demasiado bueno y como ya te han dicho en muchos comentarios la realidad de algo que muy posiblemente suceda, me ha gustado mucho. Saludos desde Kiwybooks!
ResponderEliminarEste relato me hizo pensar mucho, gracias :)
ResponderEliminarPor favor ayúdame con una visita y un comentario me apoyarías demasiado y te lo agradecería un montón apoyémonos entre nosotros, gracias: https://koarpy.com/datos-curiosos-puentes-mundo/
interesting story....
ResponderEliminarIt may be happened soon like what you wrote....
Interesting and inspirative story
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarUn relato interesante y que te hace pensar bastante.
Nos leemos.
Parece interesante intenso y prometedor.
ResponderEliminarAbrazo grande! 😀
¡Muy buen post! No hay mejor noticia que decir a tus familiares que un nuevo bebé viene en camino, les hará mucha ilusión saber a tus padres qué van a tener un nieto o una nieta. Durante el embarazo, en estos 9 meses la madre debe de guardar reposo, no hacer muchos esfuerzos y tomar las vitaminas necesarias. También es importante cuidar el mundo en el que vivimos para que nuestros futuros hijos puedan disfrutarlo al igual que nosotros lo hacemos.
ResponderEliminarSolo quiero compartir esto aquí,
ResponderEliminarMe diagnosticaron cáncer de mama en etapa 3 en agosto de 2010. Un amigo valioso me habló sobre el Centro Herbal Dr. Itua en África Occidental. Ella me dio su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Rápidamente lo contacté para garantizar que sus medicinas a base de hierbas curarán mi cáncer y me curaré para siempre. Dije que está bien. Le pregunto cuál es el proceso de curación, me pide que pague los honorarios que hice y dentro de los 7 días hábiles me envió el medicina a base de hierbas y luego me preguntó Le conté a mi amigo Gómez sobre la droga a base de hierbas para que me diera para ir a beberla. Entonces, después de beber durante dos semanas, me curé, estoy muy agradecida y prometo que lo haré. Se lo recomiendo a cualquiera que tenga cáncer y eso que estoy haciendo. Medicina a base de hierbas El Dr. Itua me hace creer que hay esperanza para las personas con todo tipo de enfermedades o que necesitan medicinas a base de hierbas para la enfermedad. Aquí está su información de contacto [Correo electrónico ... drituaherbalcenter@gmail.com. Web: www.drituaherbalcenter.com.
Gracias una vez más administrador del blog.