Adelita
Una canguro diferente
Cuento
Le había dicho a su madre
que no quería ir más al cole. Cuando le preguntó ¿Por qué?, Adelita con un
hilillo de voz, le respondió que no se divertía, que nadie quería jugar con
ella porque le faltaba una patita.
Durante el recreo se
quedaba en una esquina viendo como sus compañeros jugaban, saltaban, corrían. La
media hora que tenían para jugar la pasaba sola, triste, sus compañeros se
reían de ella por ser lenta.
Un día, la profesora se
le acercó para preguntarle por qué no jugaba. Le explicó que no querían jugar
con ella porque era diferente, no podía saltar ni correr.
La profesora la abrazó al
tiempo que buscaba una solución, jugarían todos los días juntas, existían
muchos juegos que podían realizar que no implicase el correr o el saltar.
Así fue, durante una
semana, ambas jugaron a hacer cine, a pintar, a cantar, a las manualidades.
Adelita se lo pasaba muy bien, estaba contenta y el recreo se le pasaba muy
rápido.
Al quinto día, los otros
niños se acercaban a mirar como jugaban, uno de ellos preguntó si también podía
jugar.
La profesora les dijo que
tenía que preguntárselo a Adelita, pues era ella la que proponía los distintos
juegos.
No dudó en invitar a
jugar a todo el que quisiera unirse. Durante dos días, jugaron todos juntos con
la profesora, Adelita recomendaba el juego que finalmente acababa por provocar
diversión, unión, compañerismo, evitando el distanciamiento y la enemistad.
Un día la profesora no
salió a jugar, Adelita se quedó sola en el rincón del patio mientras sus
compañeros corrían y saltaban.
Allí sola, pensaba que
poco le había durado la alegría, de pronto observó que todos se acercaban para
invitarla a jugar e hicieron un trato, cada día uno de ellos elegiría un juego
y si era correr o saltar, lo harían despacio para que Adelita pudiese
participar.
Adelita aceptó y a partir
de ese día todo cambio, todos jugaban unidos, se divertían sin opinar en quien
era o no diferente.
Que tierno
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQue cuento más bonito, en serio.
La verdad es que los más peques, aunque peor somos los adultos, pueden ser muy crueles a ciertas edades. Cierto es que los hay que son así por su carácter, pero hay una parte, o eso quiero pensar, que si se les llama la atención, pero no de un modo obligado, sino por ejemplo con la técnica usada por la maestra, pueden dejar de lado ese miedo o repulsión a lo diferente, y hacer todo lo contrario.
Lo dicho, me ha resultado una lectura muy bonita.
Besotes
Al final si se les enseña desde pequeños que porque alguien tenga algún problema no hay que dejarlo de lado, que eso es ser crueles, todo funcionaría mucho mejor, no habría bulling y el ambiente en los colegios sería ideal,bss!
ResponderEliminarQue bonito es el mundo cuando las diferencias no tienen tanta importancia, siempre escucho a la gente pedir igualdad, pero yo creo que lo que deberíamos pedir es respeto y aceptar nuestras diferencias.
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarQue bonito cuento,s veces me gusta volverme pequeña y leer historias que te transportan a la niñez.
Normalmente los cuentos infantiles dan una lección que hay que aprender👏🏼👏🏼👏🏼
Hola guapa, me ha gustado mucho este cuento, es muy integrador y demuestra como si cambiamos una cosa pueden cambiar las personas, por el hecho de conocerla, se dan cuenta todos de lo que se pierden si con ella no juegan, me ha gustado! ideal para compartir con los mas peques! besos
ResponderEliminar