Silencio
Una noche de pasión se
convirtió en una pesadilla, todo había comenzado de forma espontánea, natural,
una atracción momentánea, un despertar de los sentidos que llevaban tiempo
atrofiados. Nunca se hubiese imaginado todo lo que sucedió tras aquel mágico crepúsculo.
A veces la vida ponía la miel en los labios, para luego arrebatarla de la peor
suerte posible, descubrías en tu propia piel la naturaleza de la maldad, del
odio, la falsedad, la depravación en su puro estado.
La noche había comenzado
a dar frutos, él, se acercó, estiró su mano solicitando un baile, no había nada
en aquella mirada que le resultase sospechosa. No descubrió nada indecente en
los primeros bailes, con cada paso, al compás de la música el roce se iba convirtiendo
en atracción, los giros en deseo, las pausas en escalofríos de placer.
De la pista de baile sin
mediar palabra, se apuraban las horas de la noche buscando que la magia
perdurase. Del deseo se pasó a la pasión desbocada, ansiada por ambos cuerpos
desnudos que se iban descubriendo en cada caricia, en cada contacto.
La locura apasionada le
llevó a la demencia desenfrenada, a buscar el deleite en solitario, buscando
una fascinación que solo su mente desequilibrada podía entender.
El placer había despertado
en él la maldición de un perturbador propósito, de unos sádicos delirios que
exclusivamente se desvelaban, cuando la sangre de su cerebro perdía el poder
para centrarse en aquel frenesí. Desnudo, hambriento de deseo dejo ver su más
temible personalidad, intentando arrebatarle a aquella mujer que había caído en
sus garras toda la pasión que había puesto en aquella noche.
Necesitaba toda esa
explosión que ella estaba dispuesta a darle, haciendo que resurgiese de su
interior el animal hambriento que tanto tiempo había ocultado. Desenfrenado,
poseyó a una mujer indefensa ante tanta violencia, lo humano de aquel hombre
desaparecía para convertirse en bestia, su fuerza se multiplicaba cuanto más
deseo sentía.
En ese momento era el
dueño de aquel cuerpo indefenso que reposaba en silencio, aquellos ojos que lo
miraban con deseo habían quedado muertos, sin vida, sin brillo, así era como le
gustaba, que no lo mirasen cuando se convertía en la fiera que, tanto placer le
producía.
Me ha enganchado desde la primera palabra!! Me encanta como te expresas, como transmites...
ResponderEliminarEnhorabuena
¡Hola!
ResponderEliminarBreve, pero intenso y directo. Me ha gustado mucho, enhorabuena una vez más, es un placer leerte. Muchas gracias por compartirlo con nostras.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Hay que tener cuidado a ver a quién se elige como compañero de baile, que al ritmo de la música todo parece muy bonito pero luego se puede torcer.
ResponderEliminarY vaya si se torció para la chica que resultó ser su último baile...bss!
¡Hola!
ResponderEliminarAdmito que al final me he quedado con un poco de mal cuerpo por lo de que los ojos de la chica se habían quedado muertos, sin brillo, son vida.. Vamos que me hace pensar en lo peor, y me pone un poco la piel de gallina la verdad.
Estoy con Paula, aunque muchas veces simplemente nos dejemos llevar, para poder disfrutar lo que la vida quizás nos pone en el camino, hay que tener cuidado con el compañero de baile que una elige.
Besotes
Hola vaya relato! Le he quedado un poco helada con el final, pelos de punta jaja. La verdad que me encanta como escribes tanto que me imagino estar viendo una película. Felicidades
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe ha puesto los pelos de punta tu relato. Realmente hay que tener mala suerte para dar con alguien así. Nos recuerda que tenemos que tener cuidado con las personas con las que intimamos de una forma precipitada y que apenas conocemos. Nos podemos llevar una desagradable sorpresa como la protagonista de un tu relato. Un abrazo.
Hola guapa
ResponderEliminarUff de todos los textos que nos has compartido creo que este ha sido el que más me ha puesto los pelos de punta!
Ya desde el principio he temido por ella y el final ha sido bastante brutal y desgarrador
Un besazo
Hola!
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
Te invito a pasarte por el mío y si también te gusta nos seguimos y comentamos.
Hasta pronto!
https://mariainwonderlandbook.blogspot.com/
https://mariainmagazine.blogspot.com/
Es un escena terrible, pero la haz descrito de tal manera que atrapaste mi atención desde el principio hasta el final, hay personas que se transforman y se convierten en bestias, espero no toparme nunca con alguien así.
ResponderEliminarHola guapa, pues este es uno de esos relatos cortos que me encantan, estos finales los disfruto, igual soy algo sadica con mis lecturas pero... que le vamos a hacer! me gusto como lo has desarrollado y aunque imaginaba que iba a pasar, lo he disfrutado igual! besos
ResponderEliminarEmpezaba fuerte el relato corto, pero el final me ha dejado helada. Tristemente muchas chicas en su mayoría y bueno, personas que acaban con este final en relaciones exporádicas. Hay que tener mucho cuidado cuando te vas con alguien con quien no conoces mucho.
ResponderEliminarQue final! No me esperaba para nada ese final, pero claro, nunca se sabe como van a terminar estas cosas. Me ha gustado mucho, ya que me ha enganchado desde la primera palabra. Un Saludo!
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