Animal
A lo largo de la vida uno
va viendo, escuchando, observando y se da cuenta de que existe gente con una
capacidad asombrosa para el mal. Algunos lo ocultan tras una hilera de dientes
perfectos, mostrando una sonrisa que, mirándola bien, puede resultar hasta
aterradora. Otros con halagos mientras piensan todo lo contrario, y los que van
de frente con su maldad, orgullosos de ser como son.
Una tarde, paseando como
casi todos los días, al llegar a la última fase del paseo que solía recorrer,
se quedó sin aire viendo lo que allí sucedía. Un hombre joven de unos
veinticinco años había arrancado una rama de un árbol para pegarle a su perro
porque no quería caminar a su lado. No satisfecho con la rama, comenzó a darle
patadas, los alaridos del pobre animal se introdujeron en su interior
desgarrando en segundo sus entrañas. Con los ojos a punto de inundarse en
lágrimas, se acercó al joven y todo lo amable que pudo permitirse ser le dijo:
—Por favor, no le pegues,
así solo vas a conseguir que te tenga miedo —El joven dejó de pegarle al perro
y con la mirada encendida en sangre tuvo más que decir.
—Y a ti que te importa,
zorra. Es mi perro y hago con él lo que me da la gana. Lárgate de aquí, o voy a
usar este palo contigo.
El miedo se apoderó de
aquel menudo cuerpo, y comenzó a caminar al tiempo que pensaba que esa zorra le
daría una lección. No sabía que lo había grabado y el móvil seguía funcionando
cuando soltó todas aquellas amenazas, por la zona no había nadie y no podía
negar que estaba aterrorizada, pues no sabía hasta qué punto podía llegar el
odio y la crueldad de aquella persona.
Un poco más adelante,
llamó a la policía, estuvo esperando que llegasen y llegaron. A partir de ahí
no supo lo que pasaba, pero al menos dejo de pegar al animal, la grabación la
entregaría en la policía lo antes posible, pues no deseaba volver a ver la cara
de aquel depravado.
Al llegar a casa su
cuerpo aún temblaba, se sentía impotente ante la cobardía de un joven, que su
furia la pagaba con un animal fiel. Uno piensa que la gente tiene que ser lo
mejor posible, pero visto lo visto siempre existirán bestias que se creen
personas.
Nos creemos con derecho a tratar a los animales como nos dé la gana. Ya no los perros. También matamos a los toros y sigue existiendo la caza furtiva. Nos creemos con derecho a críar animales en cautividad. Enjaulamos pájaros; encerramos a peces en peceras; a delfines y ballenas en grandes acuarios para nuestro disfrute; a serpientes e iguanas en terrarios. Inventamos desde hace siglos cárceles para animales llamadas zoológicos. En fin, que somos unos hijos de puta.
ResponderEliminarLos animales son grandes amores en mi vida. No soporto el ser que se llama "humano"abuse de su condición de "superioridad", cuando el tener más capacidad que esos seres indefensos, capacidad física y de tortura, lo hace aún más responsable de la seguridad de ellos. Los animales son ángeles sin alas.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo sabes la indignación que me entra siempre que pienso en esos seres que maltratan a los animales, aunque todo sea dicho, el maltrato físico es lo peor de todos, pero muchos de ellos, aunque nos parezca una "tontería" sufren un maltrato psicológico brutal, y muestra de ello son los zoológicos.
Ellos, los humanos, que presumen de tener la etiqueta de ser animales racionales, demuestran que la humanidad es de todo menos eso.
Cierto es, y por suerte, no podemos meternos todo en el mismo saco, pero soy de las que piensa que los animales en general nos dan mil vueltas en todo y que deberíamos aprender mucho de ellos.
Besotes
Aún espero que llegue el día en que tengamos abandono y maltrato 0 hacia los animales, Zelda fue rescatada de un sitio en el que maltrato que sufrían los animales era dejarlos a su suerte, sin comida, sin cuidados...todos los que maltratan a los animales deberían de tener todo el peso de la ley, cuando veo una situación como la que comentas siempre llamo a la policía, no hay que hacer la vista gorda ante estas situaciones,
ResponderEliminarSe me eriza la piel al leerte, cuántas personas hacen daño sin apreciar el valor de una vida.Afortunadamente hay personas buenas que vé un amor a través de sus cuerpos incondicional y que se convierte ya no en animales si no en familia ,seres muy queridos. He sentido mucha tristeza al leerte, ojalá no existiera, también tu forma de escribir trasmite mucho. Saludos 🤗
ResponderEliminarHola
ResponderEliminareste texto me ha dejado muy mal cuerpo porque por desgracia esto es algo que sucede todos los dias, tanto aquí como fuera.
Ella fue valiente, lo grabó y lo denunció, pero por desgracia las leyes son tan de risa que no van a servir de nada, le quitarán ese perro y se hará con otro al que torturar
Un besazo
No sé si está basado en un hecho real o bien autobiográfico, pero si es así pese al miedo..admiro y aplaudo mil veces la valentía. Me parte el alma escuchar el dolor de un animalito debido a la brutalidad humana(bestia) ejercida sobre él. Mientras leo tu texto tengo a mi perrita durmiendo acurrucada junto a mi pierna y la miro tan indefensa..qué horror de humanidad.
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