Tenía que decirlo
Desde hacía algún tiempo se daba cuenta de que el hombre en lugar de avanzar, retrocedía de tal forma que la asustaba, ya no le quedaba ninguna duda de que no nos merecíamos considerarnos personas, tenía presente acciones y hechos mucho más sensibles en animales.
Estaba claro que acabaríamos
por extinguirnos y pensaba que era un hecho que buscábamos desesperadamente, dada la falta de empatía, de humanidad y amor sincero. Era una contradicción el
avance del tiempo con el retroceso del individuo, el cual intentaba adaptarse creyendo que todo se conseguía sin esfuerzo, sin trabajo de equipo, pasando por
encima de quien fuese, aplastando al que luchaba con sinceridad y buena
voluntad.
Por lo ocurrido con su
persona había llegado a la conclusión de que éramos la especie más contradictoria
que pudiera existir, comprobando que si te lo daban no valía nada y si te lo
quitaban llorabas. Para ello existe un refrán que lo dice todo “ni comes ni
dejas comer”, con la única intención de que todo se tiene que regir por
insultos, por el desprecio hacia el vecino, por la hipocresía, y esto no se
puede negar, cada vez somos más hipócritas hasta con nosotros mismos.
Recordaba como habían sido sus inicios, comenzaba a crear el proyecto de sus sueños, nunca pudo imaginar todas las criticas poco constructivas recibidas, los insultos, la falta de respeto y lo más terrible de todo el dicterio hacía su físico, a su forma de vestir, a su peinado, a su aspecto en general. Una gran mayoría se dedicaban a la labor de desprestigiar el trabajo para el que se estaba preparando.
Ahora después de
años de una dura labor que le llevó a una fama bien merecida, aquellas mismas
personas alababan su trabajo e incluso se volvieron fervientes seguidores, no le quedaba otra que pensar cuál era el motivo: ¿La fama?, por lo que llegó a
preguntarse ¿si antes no te gustaba que ha cambiado?, continuo con mi mismo
trabajo, el mismo aspecto físico. Llegando a la conclusión de la falsedad de la
mayor parte del mundo, mientras no eres nadie, no vales nada.
¡La vida! O... Los vivos. Si estás arriba, tiran a matar. Cierto, cada vez somos más... Gracias Mar! Abrazos!!!
ResponderEliminarEl humano es envidioso y ruin. Por eso conviene, cuando es necesario, no callarse nada y vomitarlo todo.
ResponderEliminarLos seres humanos somos egoístas y egocéntricos. Te mando un beso
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarolé, suscribo cada una de las palabras de este post. En serio.
Creo que te he comentado en otras ocasiones, y me sabe mal repetirme, que la raza humana ha creado una sociedad tan sumamente podrida, que para mí, hemos pasado a ser los supuestamente seres racionales, a ser simplemente unos parásitos, y lo peor de todo, que no solo nos preocupamos de nosotros, sino que disfrutamos pisoteando a los demás.
Com dice el dicho, cuanto más conozco a los humanos, más quiero a mi perro.
Besotes
Pues nadie es mejor que nadie, ni superior. Las circunstancias de cada uno te pueden dar un lugar en la sociedad o en el mundo, pero nadie debe sentirse pirque no lo es superior o mejor que otro ser.
ResponderEliminarMás que nunca felicidades por tus palabras
Wow, cada uno de los microrelatos que cuentas son cada palabra de la entrada. La gente es una locura y mas con la sociedad que tenemos hoy en día, que envenena todo, aunque siempre hay excepciones. Muy grande tus palabras y a ver si de esta manera podemos evolucionar. Genial el post. Un beso muy grande.
ResponderEliminarMe encanto!... cierto, nos hemos olvidado de vivir, por sobrevivir ... Comparándonos, luchando unos con los otros... si tan solo nos miráramos desde la igualdad, podríamos ver que todos tenemos un rol en la vida, y que la de nosotros es disfrutarla y vivirla dando amor para alimentar esa alma que espera volteemos hacia ella...
ResponderEliminarHay algunos que se rigen por esa frase que dices de si no eres nadie no vales nada. Hay que huir corriendo de ese tipo de personas o pagar con la misma moneda...mejor dicho, con indiferencia, que fastidia más,bss!
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