Día de los Fieles Difuntos

 

Día de los Fieles Difuntos

Llevaban una semana pasándose notificaciones de una calle a otra, estos avisarían a otros de otras zonas, y así sucesivamente, hasta conseguir el mayor número de asistentes a la reunión, que tendría lugar el día de los Fieles Difuntos.

Era el primer año que se celebraba en el mundo de los muertos, siempre había sido una celebración donde solo participaban los vivos. La decisión fuera unánime, estaban dispuestos a conmemorar ese día tan especial junto a sus seres queridos. Por lo que no podía faltar nadie, pues tenían que ponerse de acuerdo para que la congregación fuese comentada en todo el mundo de los muertos, y así mostrar a otros, todo lo que podían hacer y lo que podían conseguir.

Pasaba un minuto de las doce, comenzaba el dos de noviembre de 2021, las primeras calles de todos los cementerios nacionales se iluminaron con farolillos. Poco a poco los fueron siguiendo otros y así se fueron llenando de pequeñas luces los miles de cementerios de todo el mundo.

Tenían un plan y deseaban que les saliese lo mejor posible, especialmente en esa fecha tan señalizada, su día, su momento, su particular reconocimiento a los que los visitaban, a los que los lloraban, a los que nunca podrían olvidar.  Un momento en el que todos pasarían a la vida eterna, donde la oscuridad de la noche se convertiría en la luz del día.

Los primeros rayos de sol comenzaron a despuntar, los vivos se acercaban a las tumbas de sus seres queridos para llenarlas de flores y velas, para velar por sus almas, para honrarles, para agradecerles el haber vivido. Los muertos al lado de los vivos, todos juntos, los primeros rezando y los segundos esperando el momento de la despedida final. Los creyentes y no creyentes se juntaron y acompañaron a sus familias en silencio.

Al finalizar el día, las almas fueron abandonando el campo santo para reunirse con Dios, y por fin conocer a aquel al que tanto habían rogado unos y del que tanto habían renegado otros.