Noche mortal
El sol se ocultaba, podía ver
como la sombra de la noche se colaba por la ventana, creando una leve oscuridad
en toda la estancia. Llevaba horas sentada ante una mesa dispuesta para la
ocasión tan especial de ese día. Largos minutos dándole vueltas a la situación,
por momentos furiosa y otros derrotados de tristeza.
Las velas llegaban a su fin y
se levantó para apagarlas. El asado ya estaba frío, el hielo de la cubitera
donde reposaba la botella de cava se derretía sin ninguna compasión por aquella
mujer, que poco a poco notaba como su cara se desencajaba y el maquillaje se
perdía entre lágrimas generando surcos de decepción.
—¡Ya he llegado! —Ni siquiera
había oído la puerta, solo escuchó aquellas palabras y le vio de pie,
mirándola, con una sonrisa que le dieron ganas de borrársela de la cara. —¿Qué
pasa aquí? ¿Por qué estás vestida de esa forma? —aquellas palabras salieron de
la boca del hombre que tanto amaba, palabras que le dolieron, que le lastimaron
cada poro de su piel.
Lo miró desconcertada, con
rabia, con una ira, que le hizo olvidar por unos segundos parte de aquella
noche.
Se levantó apretando los puños
para sentir algo antes de responderle.
—¿Eso es lo único que se te
ocurre decir? Llevo horas esperándote, dijiste que vendrías temprano, ¿has
estado con ella?, ¿verdad?
—No tengo ganas de discutir,
voy a darme una ducha y ponerme cómodo. —Dejaba la chaqueta sobre una silla y
antes de que se diese la vuelta para salir de la sala, ella ya estaba delante
de él, agarrándolo por la camisa.
—Eres despreciable, hoy era
nuestro aniversario, estuve toda la tarde preparando la cena, me he arreglado
para ti, me has dicho que llegarías pronto, y me dejaste tirada, como si no
fuese nadie, como si no hubiésemos tenido una vida juntos. —levantó la mano
para darle una bofetada, pero él se la paró, apartándola de su lado para
continuar su camino hacia el baño.
—¿Has estado con ella? Puedo
oler su perfume en tu camisa, ni tan siquiera un día como hoy, has podido dejar
de verla. No has tenido la delicadeza de pasar conmigo una noche tan especial.
Este vestido lo compré para ti, para que me vieras guapa, para que recordases
los tiempos que me querías, que me deseabas, que me amabas. Te odio, por
haberme enamorado y por relegarme a lo más bajo.
—No sé cuántas veces tengo que
repetirte, que no te quiero, que voy a dejarte, que me he enamorado de otra
mujer, que no tienes que hacer nada por mí, ni yo por ti. —La apartó de su
lado, dirigiéndose a las escaleras que subían al piso superior.
Ella desolada miró a la mesa y
aquel enorme cuchillo que estaba preparado para cortar el asado, le decía
“cógeme, hazlo, no seas cobarde”
Sin pensarlo, lo levantó en su
mano derecha y corrió hacia el hombre que durante diez años fuera su gran amor.
Cegada por el dolor, se lo clavó con todas sus fuerzas en la espalda. Él cayó
los tres escalones que había subido, y mientras agonizaba la miraba con odio e
impotencia.
—¡Bien equipo! Toma válida,
todos a descansar, mañana seguiremos con el último capítulo.
Algunos rodajes, sin embargo, llegan a ser muy accidentados.
ResponderEliminarbuena salida al cuento. Era un rodaje. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarBuen cuanto, me gusto, breve y conciso, eres una buen escritora.
ResponderEliminarAhora sí ni me lo imaginé. Pero es cierto, cuántas veces es real! Estupendo Mar, un abrazo grande.
ResponderEliminarGenial relato me gusto el final . Te mando un beso
ResponderEliminarGenial relato me ha gustado mucho. Me gusto el final https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminarUn giro final que nos ha dejado a todos sin respiro!
ResponderEliminarBesitos.
Super blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarwow so good story with twist ending
ResponderEliminarAy que trágico! No me lo esperaba!
ResponderEliminarHola, gracias por compartir el relato, un giro final totalmente sorprendente.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Muy fuerte :D Bonito relato :D
ResponderEliminarcruel but interesting story at the end.....
ResponderEliminarHave a great day
Guau, sí que me sorprendiste con el final, una trágica historia que en realidad era una filmación.
ResponderEliminarMuy bien relatada, al punto que la leía y me quitaba el aire la angustia que me generaba esa esposa engañada, te felicito, un abrazo.
PATRICIA F.
Uma excelente história muito bem narrada. Como sempre sou sua fã! Adoro suas postagens.
ResponderEliminarBom fim de semana.
Beijos