Si Quiero
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El gran día había
llegado, en cuanto se despertó sabía que iba a ser una mañana muy ajetreada, la
peluquería, el maquillaje, la ceremonia. Miraba aquel vestido blanco con el que
tanto había soñado. Aquel velo cayendo hacía el suelo, largo, muy largo, así
era como lo visualizaba en su mente años atrás.
Sentada en la cama, lo contemplaba,
buscaba en su memoria desde cuando tenía el recuerdo de casarse con ese
vestido, ella misma lo había diseñado, estuvo pendiente de la confección,
puesto que ese era su mayor deseo, llegar al altar vestida de blanco con el traje
de sus sueños.
¿Estaba feliz?, si, lo
estaba, desde que le había conocido su vida mejoraba día a día, sus
sentimientos crecían a cada momento que estaba con él, la entendía, le
demostraba que la amaba, y ella, lo amaba más que a su propia vida.
Recordaba las palabras
tan hermosas que acompañaron aquel anillo de pedida, aquel sentimiento de amor
en cada una de las frases usadas para decirle que quería pasar el resto de su
vida junto a ella, vivía cada uno de aquellos minutos con una sensación que le
recorría todo el cuerpo, una agitación que le producía una inmensa felicidad. Esa
petición, le descubrió la sensibilidad de aquel hombre que, con su ternura,
amor, pasión, lealtad la había enamorado, cada parte de su cuerpo se estremecía
al pensar en él.
El gran día había
llegado, ¿estaba lista?, lo hubiese estado sin ninguna duda si tras la pedida
de mano no le hubiese revelado su verdad. Hubiera deseado no saber nada, que
todo siguiese como hasta ese momento, eran felices, sin embargo, se había
arriesgado a perderlo todo, con tal de llegar al altar sin secretos, quería comenzar
una nueva vida y no podría hacerlo ni no era sincero.
Ya estaba peinada,
maquillada, solo le faltaba el vestido, se acercó a la ventana, los invitados
paseaban por entre las flores, las mesas con sus manteles blancos decoradas con
centros de todos los colores dibujaban círculos sobre el césped recién cortado.
La música sonaba invitando a los asistentes a sentarse, la ceremonia iba a
comenzar.
Con el vestido impoluto,
se miró al espejo, estaba guapa, hermosa, los ojos le brillaban diciéndole,
adelante, estas enamoradas, le quieres, no importa nada, solo el amor, lo que
habéis vivido a lo largo de los últimos 3 años, todo lo que te ha demostrado,
cada caricia, cada abrazo, cada beso, cada manifestación de ternura, esa pasión
en la intimidad.
De nuevo se acercó a la
ventana, bajo aquel arco verde, le vio, estaba guapo, nervioso, se lo notaba en
el movimiento de sus manos, en la expresión de su rostro, mirando hacía todos
los lados, riendo tímidamente a los que le felicitaban.
Abrió la puerta de su
habitación, fuera le estaba esperando su padre, orgulloso miró aquella hermosa
mujer, la besó y le ofreció su brazo para acompañarla hasta el altar, ese padre
que sabía que su hija sería feliz, que aquel hombre la cuidaría, estaba seguro
de ello.
Camino de su nueva vida,
pensó en aquel momento de sinceridad, espantó ese día de su mente, seguiría
adelante, porque su corazón así se lo decía, no importaba nada, le quería, le
amaba, sabía que no amaría nunca de esa forma, ni nadie le amaría como él lo
hacía, el corazón era sabio, insensible a los misterios de las personas, su
función era mantenerte con vida y amar, independientemente de cualquier
secreto, de otra vida anterior, de otras historias. Ahora, era el momento de su vida, de
comenzar, escribir un nuevo futuro junto a aquella persona que tanto le había
demostrado.
No importaba si había nacido siendo ella, ahora era él.
Hola
ResponderEliminarHoy nos traes un texto tan y tan especial. Creo que invita a la reflexión y a sentir que el amor lo puede todo, lejos de estereotipos y tonterías varias. Muchas gracias un día más por tus relatos.
Besos
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado un montón!!!! Ojalá lo presentes a alguna antología de esta temática porque de verdad creo que ha sido estupendo. De los mejores que he leído tuyos hasta ahora.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
me gusta leerte
ResponderEliminarunn abrazo
Hola guapa, pues como siempre eliges tematicas bien diferentes para tus relatos, y este me ha gustado mucho, quien podia esperarse ese final y ademas es que le cuadra perfecto! como siempre, un placer leerte! besos
ResponderEliminarComo nos gusta cada una de las historias que nos traes y como bien dice el final ahora escribir una nueva historia ya que es algo que hemos de ir haciendo siempree.. Nos ha gustado mucho este relato, una buena tematica!
ResponderEliminarYo creo en el amor, es cierto que a veces no es como esperamos, pero es toda una aventura conocer a otra persona y conocerte a tí mismo. Me ha encantado leerte
ResponderEliminar¡Hola! Leyendo tu post me he trasladado por un instante a mi boda, los nervios de última hora, mi vestido de novia, todas esas emociones juntas. En fin, el día de nuestra boda siempre es muy especial. Me ha gustado mucho el giro final del relato. Un abrazo
ResponderEliminarQué buena forma de redactar. Y qué gusto que logras transmitir sentimientos en mí, ya que he estado hablando de compromiso con mi novio y esto me llena de emoción que me cayó como guante tu post. Gracias!
ResponderEliminarLo que importa es el amor, cómo te hace sentir la otra persona, da igual si es él o ella. Por suerte la sociedad se va abriendo un poco en este sentido, pero según qué zonas se llevarían las manos a la cabeza con este relato, bss!
ResponderEliminarHola, estos relatos tan románticos me encantan. Si no te importa, la voy a copiar en un cuaderno que tengo para estas cosas, es precioso. Me encanta también tu forma de redactar, me das envidia sana, porque me gusta escribir. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSin duda, y aunque son muchísimos los relatos que he leído de tu pluma, este creo que va a convertirse en uno de mis favoritos.
Me has tenido en ascuas todo el rato por saber qué era ese secreto, e incluso confieso que me temía que nos dejarías con ese misterio.
Pero no, una frase, la del final, lo ha cambiado todo. Todo lo que me estaba temiendo se ha esfumado de repente, y me ha hecho pensar que hay secretos que aunque puedan ser bastante heavys, porque no me diga nadie que no le sería chocante, no pueden destruir un sentimiento tan inmenso como es el amor.
Lo dicho, me ha encantado.
Besotes